
La bolsa española ha vivido hoy su peculiar viaje (atrás) en el tiempo. Regresó a los niveles de diciembre del 2007, cuando José Luis Rodríguez Zapatero se acercaba al final de su primer mandato, ETA era una banda todavía activa y, sobre todo, cuando nadie podía imaginar que pocos meses después, en septiembre del año siguiente, Lehman Brothers se declararía en quiebra y abriría el camino a un colapso financiero histórico con las crisis de las subprime.
Hoy la economía española vive una situación diferente. Aunque registre un crecimiento robusto y el paro esté en mínimos, no se vislumbran señales internas de vulnerabilidades financieras como entonces y la prima de riesgo está en niveles muy tranquilizadores. Lo que preocupa es más bien el contexto económico y geopolítico, con los temores de la guerra comercial y de una posible burbuja en el sector tecnológico.
Justamente hoy el mayor empuje ha venido de fuera, tras conocerse que la inflación en EE.UU., si bien sostenida, fue inferior a lo esperado. Un motivo suficiente para creer que no habrá el temido efecto en cascada de los aranceles sobre los precios y que la Reserva Federal tendrá un poco más de argumentos para rebajar el precio del dinero y abaratar el crédito.
Así, la semana del Ibex ha terminado con una revalorización del 1,67%, hasta os 15.861 puntos. De esta forma, el índice español roza su récord histórico de los 16.040 in tradía puntos que alcanzó en noviembre de 2007. El máximo al que cerró una sesión fue en ese mismo mes en 15.547 puntos. En lo que llevamos de 2025, el Ibex 35 gana un 36,80%, siendo uno de los índices mundiales más alcistas.
“Si bien ya se esperaba que el banco central redujera los costes de endeudamiento en su reunión de la próxima semana, el dato podría ayudar a convencer a los responsables de la política monetaria de que pueden hacerlo de nuevo en diciembre”, explicaba a Europa Press el analista de XTB, Manuel Pinto. Este optimismo generó subidas a un lado y otro del Atlántico.
En lo que se refiere a la bolsa estadounidense, hay varios parámetros llamativos: el 85% de las firmas del SP500 ha superado las expectativas en sus resultados para este trimestre, una de las mejores rachas de los últimos cuatro años. Este índice de Wall Street ha roto por primera vez la barrera de los 6.800 puntos y desde abril ya suma unas ganancias del 40%. En tan solo seis meses ha añadido unos 17 billones de dólares en capitalización bursátil.
Javier Ruiz, director de inversiones de Horos Asset Management, en una carta de la semana pasada se preguntaba: “estamos ante una oleada de inversiones que amenaza con transformar, a una velocidad sin precedentes, la infraestructura digital del planeta. La apuesta sin retorno de estas compañías por la inteligencia artificial podría estar marcando un antes y un después. El problema es que aún no está claro si el desenlace será igual de beneficioso para todas las partes”.
