
Tras la aprobación preliminar del proyecto de ley para la anexión de Cisjordania ocupada, en la que el Parlamento israelí votó mayoritariamente a favor y solo el partido de Beniamin Netanyahu se opuso, Estados Unidos reiteró su postura de no aceptar la anexión de Cisjordania al Estado de Israel. Según ha declarado el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, la política del presidente estadounidense sigue siendo que Cisjordania ocupada no será anexionada por Israel. El segundo de Trump, después de dejar clara la postura del republicano. ha declarado ante los medios que ”se siente bastante bien” respecto al alto el fuego en Gaza tras sus conversaciones con el primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu.
En paralelo, otro miembro del gabinete de Trump, el secretario de Estado, Marco Rubio, ha declarado que la votación del Kneset podría ser contraria a los intereses de la tregua en Gaza, en el marco de su visita a Israel. “Es una democracia, van a votar”, declaró Rubio. “Pero por ahora, creemos que es algo que podría resultar contraproducente”.
Al ser preguntado sobre el aumento de la violencia cometida por colonos israelíes extremistas contra palestinos en Cisjordania, Rubio respondió: “Estamos preocupados por todo lo que pueda amenazar con desestabilizar el fruto de nuestros esfuerzos”. En declaraciones anteriores, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, prometió no permitir que Israel anexe Cisjordania ocupada, ofreciendo firmes garantías de que bloquearía cualquier movimiento. “No permitiré que Israel anexe Cisjordania. No va a suceder, es hora de detenerse”, declaró el republicano a los medios en el Despacho Oval el pasado setiembre.
Marco Rubio viaja a Israel justo después del vicepresidente JD Vance, quien también se ha mostrado optimista respecto al mantenimiento del acuerdo de alto el fuego entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas. “Creo que este acuerdo sobre Gaza es un elemento crucial” para ampliar los Acuerdos de Abraham, que normalizaron las relaciones entre Israel y algunos países árabes en 2020, afirmó Vance. Esto podría, añadió, “permitir una estructura de alianza en Oriente Medio que perdure, sea resiliente y permita que la buena gente de esta región, del mundo, tome las riendas”.
