La china Tencent entra en una nueva filial de Ubisoft para tratar de paliar su crisis

La empresa de videojuegos francesa Ubisoft creará una filial junto con la multinacional china Tencent para concentrar el desarrollo y edición de sus productos, como Assassin’s Creed o Far Cry. Se calcula que la operación, que se formalizará a final de este año, supondrá una inversión de 1.160 millones de euros por parte del grupo chino, que tomará el 25%. La cifra eleva el valor de la filial a más de 4.000 millones. 

Ubisoft seguirá manteniendo el control absoluto, con la intención de acelerar la transformación del grupo y reducir su deuda neta, que supera los 1.000 millones de euros. La empresa gala ha explicado en un comunicado que, tras recibir varias propuestas, esta transacción representaba “el mejor valor para los activos de Ubisoft”, cosa que ha llevado al consejo a aprobar la operación por unanimidad. 

Ubisoft mantendrá el control absoluto de la compañía

Uno de los objetivos de la nueva filial es la creación de ecosistemas de juego multiplataforma y, con el respaldo de una mayor inversión y un mayor potencial creativo, impulsar mejoras adicionales en la calidad de las experiencias narrativas individuales, ampliar la oferta multijugador con una mayor frecuencia de lanzamiento de contenido e integrar más funciones sociales, según dista el comunicado emitido.

“Hoy Ubisoft abre un nuevo capítulo en su historia”, declaró Yves Guillemot, cofundador y consejero delegado. “Con la creación de una filial especializada que liderará el desarrollo de tres de nuestras franquicias más grandes y la incorporación de Tencent como inversor minoritario, estamos consolidando el valor de nuestros activos, fortaleciendo nuestro balance y creando las mejores condiciones para el crecimiento y el éxito a largo plazo de estas franquicias”, añadió.

Por otra parte, Martin Lau, presidente de Tencent, también ha destacado la colaboración de la compañía con Ubisoft a través de esta inversión. “Vemos el inmenso potencial de estas franquicias para convertirse en plataformas de juego a largo plazo y crear nuevas y atractivas experiencias para los jugadores”, comenta.

La deuda de la compañía supera los 1.000 millones de euros

El pasado mes de enero se escenificó la difícil situación financiera que atraviesa la compañía, superando los 1.000 millones de euros de deuda y perdiendo, desde el 2021, un 85% de su valor en el mercado. Fue entonces cuando la editora francesa de videojuegos designó a un grupo de asesores para revisar y buscar “varias opciones estratégicas y capitalistas de transformación” para extraer el mejor valor para las partes interesadas con el objetivo de liberar todo el potencial de los activos de la compañía. 

Los más de 200 trabajadores que tiene la compañía en Barcelona no han recibido aún una comunicación formal de las novedades por parte de la dirección. Según fuentes consultadas por La Vanguardia, solo existe incertidumbre en estos momentos. Nada está decidido de momento y, aunque han tratado de tranquilizar a la plantilla, de momento no hay ninguna concreción.

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