
La afirmación del presidente de EE.UU., Donald Trump para que las mujeres embarazadas eviten el Tylenol está suscitando duras críticas de investigadores que afirman que el consejo ignora décadas de evidencia y podría poner en peligro a madres y bebés. En un acto celebrado el lunes en la Casa Blanca, Trump vinculó el paracetamol —ingrediente activo del Tylenol— con el autismo y animó a las mujeres a soportar la fiebre. Las declaraciones, realizadas junto al secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr. —un crítico veterano de la medicina convencional—, sacudieron a médicos y farmacéuticas.
Mady Hornig, médica e investigadora de Nueva York que ha estudiado durante 25 años los factores de riesgo del embarazo relacionados con el autismo y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, afirmó que el mensaje de la Casa Blanca tergiversa la ciencia. “Parecía que daban a entender que había pruebas de que prolongar una fiebre es algo bueno”, dijo Hornig, científica visitante en los Institutos Feinstein de Investigación Médica, Northwell Health, en una entrevista. “Permitir que las mujeres tengan incluso una fiebre modesta durante el embarazo, que en sí misma puede causar daños y que en muchos estudios se asocia con riesgo, es muy preocupante”, añadió, para concluir: “Es una desinformación asombrosa”.
La investigación de Hornig, basada en el Estudio de Cohorte Noruego de Madres, Padres e Hijos —que incluye a más de 100.000 familias—, encontró que las fiebres moderadas o altas durante el embarazo estaban vinculadas a un mayor riesgo de autismo, especialmente en el segundo trimestre. “Descubrimos que había aproximadamente un 40% más de riesgo de autismo sin paracetamol”, explicó. “Ese riesgo disminuyó sustancialmente con el uso de paracetamol”.
“Permitir que las mujeres tengan incluso una fiebre modesta durante el embarazo, que en sí misma puede causar daños y que en muchos estudios se asocia con riesgo, es muy preocupante”.
En un trabajo preliminar no publicado, el equipo de Hornig también encontró indicios de que el paracetamol tomado para el dolor podría conllevar riesgos diferentes. “Parece haber un patrón que sugiere que, para el dolor, puede que no sea el medicamento indicado”, añadió, aunque advirtió que estos hallazgos necesitan más investigación.
“Descubrimos que había aproximadamente un 40% más de riesgo de autismo sin paracetamol”, indica una investigadora
Un pequeño número de mujeres declaró haber usado ibuprofeno durante el embarazo. Ninguno de sus hijos desarrolló autismo, aunque Hornig recalcó que las cifras eran demasiado bajas para sacar conclusiones.
Hornig añadió que los hallazgos refuerzan lo que los científicos llevan tiempo afirmando: el autismo no tiene una única causa. Genética, momento y entorno interactúan. “La idea de que va a haber una causa única es realmente ingenua, y no concuerda con lo que sabemos”, dijo. La vacunación antes y durante el embarazo, cuando está indicada, sigue siendo una de las mejores medidas de protección contra las infecciones que provocan fiebre, añadió.
El mandatario estadounidense también tiene antecedentes de promover teorías médicas infundadas, particularmente durante la pandemia de la covid-19: propuso usar hidroxicloroquina pese a la falta de pruebas sólidas, mencionó la posibilidad de inyectar desinfectante o usar luz ultravioleta dentro del cuerpo, se posicionó contra el uso de mascarillas y cuestionó las vacunas.
El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos calificó el último consejo sobre el paracetamol de “irresponsable”, mientras que la Academia Estadounidense de Pediatría afirmó que tergiversar la ciencia supone un “perjuicio” para las personas autistas.
La empresa farmacéutica Kenvue, fabricante de Tylenol, la popular marca de paracetamol en Estados Unidos, rechazó este lunes las declaraciones del presidente, Donald Trump, que piden limitar su uso en mujeres embarazadas por su posible vinculación con el autismo. “Discrepamos rotundamente de cualquier sugerencia contraria a la ciencia independiente”, dijo Melissa Witt, portavoz de Kenvue en una entrevista con el medio estadounidense The New York Times.
Trump tiene antecedentes de propagar desinformación médica, como sugerir inyectar desinfectante contra la covid-19
“Estamos profundamente preocupados por el riesgo que esto supone para la salud de las futuras madres”, agregó Witt en unas declaraciones que surgen al lado de una advertencia lanzada por Trump que vincula directamente el Tylenol como causa del autismo en menores.
En Estados Unidos, Tylenol es uno de los analgésicos y antipiréticos de venta libre más utilizados, con millones de consumidores que lo eligen anualmente para aliviar dolor y fiebre. La marca pertenece a Kenvue, empresa escindida de Johnson & Johnson, y genera ventas millonarias, estimadas en alrededor de 1.000 millones de dólares al año, según la página de la farmacéutica.