La dana de Valencia deja una brecha de consumo en las poblaciones de la zona cero

Que el daño no iba a ser igual para todos se antojaba posible, pero los datos confirman, casi un año después, como la vulnerabilidad económica condiciona la recuperación tras la dana de Valencia. El último informe de Caixabank Research habla de “brecha de consumo” y apunta que entre diciembre de 2024 y septiembre de 2025 el consumo de las rentas bajas aumentó un 12% interanual, por debajo del 16% registrado entre las rentas altas. Esa idea de brecha se sostiene también en que entre los residentes de la zona cero las personas con menores ingresos sufrieron el mayor impacto: su consumo llegó a caer un 82%, frente al 40% de las rentas más altas.

También en el presente económico de las empresas la capacidad inicial ha sido determinante, ya que las grandes empresas resistieron mejor: su facturación cayó un 85% tras la dana, pero en septiembre de 2025 ya se había recuperado al nivel del año anterior. Por el contrario, las pequeñas empresas sufrieron una caída del 98% y, un año después, su facturación seguía más de un 10% por debajo del mismo periodo del año pasado.

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CaixaBank Research ha monitorizado detalladamente su impacto y la recuperación posterior en familias y comercios y ha detectado una “recuperación desigual” según los municipios, el tamaño de las empresas y los perfiles socioeconómicos. Por ejemplo, el análisis realizado sobre la base de los datos agregados y anonimizados relativos a los pagos con tarjeta y las operaciones con TPV de CaixaBank indica que el consumo de los residentes que cayó un 47% en los días posteriores (del 30 de octubre al 5 de noviembre) se recuperó rápidamente y ya superaba la media nacional un mes después.

Sin embargo, en el caso de los comercios de la zona cero, el impacto fue “más severo” y la facturación se desplomó un 83% en la semana posterior. Además, permaneció en cotas negativas durante más de seis meses y no se igualó al ritmo observado en el resto del país hasta ocho meses después.

Los comercios de la zona cero no igualaron el ritmo de facturación anterior a la catástrofe hasta 8 meses después de la dana

Es por ello que la entidad concluye que el impacto de la dana no fue homogéneo entre los municipios afectados, ni tampoco lo está siendo la recuperación. Según el estudio, que recoge la variación del gasto de los habitantes y del gasto en comercios por cada municipio, un aumento del consumo de los residentes no implica necesariamente una mayor facturación en los establecimientos locales. Así, en Alfafar y Paiporta, el consumo de los habitantes creció más de un 20% interanual en septiembre, mientras que la facturación de sus comercios apenas superó en un 10% la del año anterior. Esta diferencia se explica en parte por el hecho que algunos comercios no han retomado su actividad. 

De hecho, apunta la entidad, la zona más afectada por la dana ya cuenta con más comercios activos que antes del episodio, aunque en localidades como Alfafar, Massanassa y Sedaví todavía no se ha recuperado plenamente el nivel previo. En este sentido cabe sumar la conclusión aportada esta misma semana por Cámara Valencia en cuyo estudio Balance de la situación empresarial de la zona cero, tras un año de la dana asegura que la reapertura en los servicios está siendo más lenta que en la industria a pesar de que en los últimos seis meses ha disminuido el número de negocios cerrados. Aún así, el 70% de los negocios urbanos ha retomado la actividad tras un año de la dana, pero hay un 30% restante que sigue sin poder volver a la actividad.

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