
Una empresa va bien, capta clientes, sus ventas no paran de aumentar y tiene grandes planes de expansión. Pero aquí empiezan los problemas. No encuentra trabajadores suficientes, y con la formación necesaria, como para cubrir el ritmo de crecimiento previsto.
Parece un cuento si se mira la tasa del paro en España, del 11,4% en el primer trimestre del año. Pero se trata de un problema real que sufren especialmente el turismo y la distribución, dos sectores al alza a los que les cuesta atraer perfiles.
Los ingresos del grupo crecieron un 23% el último año, hasta los 680 millones de euros
En Ametller Origen, el grupo alimentario que dirige Josep Ametller, conocen bien la situación y han reaccionado para tratar de remediarlo. “Quien tenga el talento, tendrá el mercado”, sostiene Fernando Oteiza, director general de operaciones de la compañía. La empresa acaba de crear una escuela de formación propia, a la que ha destinado 450.000 euros en su fase de preparación. Además, destinará a su desarrollo 1,3 millones de euros anuales.
“La escuela nace de una doble necesidad: atraer ese talento y retenerlo, en el sector hay una auténtica guerra por captar empreados cualificados”, comenta desde la escuela, a la que han denominado El Viver, en referencia a los cultivos que nutren sus tiendas. El centro se sitúa encima de un establecimiento acabado de inaugurar en Barcelona.
El grupo está en plena fase de crecimiento y quiere incorporar 1.300 empleados en ciclos de doce meses, tanto por el aumento de ventas en los establecimientos existentes (146 a cierre del 2024), como por las aperturas previstas para este año, con comercios de mayor tamaño y con más servicios (platos preparados, pescadería, carnicería…) que se suman a los ya tradicionales de fruta y verdura. Y visto que en el mercado laboral no existen los perfiles necesarios, los tienen que formar ellos mismos.
El sector de la distribución alimentaria vive una auténtica guerra por el talento
La primera tanda de 15 aspirantes –contratados desde el primer día– se incorporará a la escuela mañana lunes. Allí recibirán una formación intensiva de una semana, tanto de teoría como de práctica. Para esto último han replicado una tienda Ametller –ver imagen adjunta– en la que ensayarán su puesto de trabajo. Para evitar el desperdicio alimentario, todos los productos que se encuentran en este comercio son réplicas, aunque a primera vista parezca lo contrario. Si superan esta primera semana de formación, pasan a la tienda real, donde continuarán con el proceso de aprendizaje durante seis meses mientras trabajan. Además, la empresa realizará formaciones continuas para sus más de 4.500 empleados, con clases por streaming y acceso a un aula virtual.
“Nuestro cliente nos exige conocimiento del producto; sólo en fruta y verdura tenemos cerca de 300 referencias y no encontrábamos esa formación tan específica fuera”, reflexiona Oteiza. La compañía, y el sector en general, lucha también contra la pérdida de oficios. Cada vez hay menos especialistas en pescadería, charcutería o carnicería, líneas de negocio que Ametller está potenciando ahora con su nuevo modelo de tienda.
Plantilla: Ametller cuenta con más de 4.500 trabajadores, con una media de edad de 36 años
Fruto de este objetivo es el acuerdo que ha suscrito hace apenas unas semanas con el grupo cárnico Arnall, mediante el que gestionarán conjuntamente las cerca de 50 carnicerías propias de las tiendas Ametller. Esta línea de negocio aportó 26 millones de euros a la facturación de la compañía el año pasado, un 27% más que en el 2023, y se espera que vaya en aumento. Encontrar los trabajadores idóneos es imprescindible, pues, para impulsar estas actividades.
“Con la escuela también queremos generar vínculo entre la plantilla y la empresa, que los trabajadores se sientan parte del proyecto e identificados con ella”, destaca el director de operaciones. Para ello, suman también planes de mejoras salariales. Es la vía, comenta Oteiza, para evitar el abandono laboral y el absentismo que tanto preocupa al sector del comercio al por menor. Las empresas que no se muevan en esta dirección verán su futuro comprometido.