
La Generalitat quiere captar 6.000 millones de euros de inversión internacional hasta 2030, como parte de una estrategia de captación de capital extranjero y talento que impulse la economía catalana. La cifra supone elevar el volumen un 60% respecto al quinquenio anterior. El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el conseller de Empresa, Miquel Sàmper, han presentado esta hoja de ruta en un acto institucional con representantes de los principales entidades económicas catalanas.
El objetivo del Govern es llegar a consolidar 600 proyectos de inversión, lo que supondría un aumento del 27% respecto el quinquenio anterior, y alcanzar las 10.000 filiales extranjeras en Catalunya. La previsión es que estas empresas contribuyan al mercado laboral con la creación de 45.000 empleos. El president ha pedido “ambición” empresarial, pero también ha advertido de que hay que ser “flexibles” en un contexto en el que “a veces se mira a Catalunya con envidia”, y ha puntualizado que en materia económica el desempeño catalán es “muy bueno” y presenta “resultados históricos”.
La estrategia liderada por Acció, la agencia de la competitividad de la empresa, establece que un 50% de la inversión captada sea de tipo industrial, que el 75% de los proyectos sean neutros desde el punto de vista climático y que el 50% de la inversión y el empleo se materialicen fuera del área metropolitana de Barcelona. La estrategia contribuirá también a conseguir el objetivo de alcanzar las 3.000 startups y scaleups, y que un 25% de las cuales sean deep tech.
El nuevo plan se articula en torno a la priorización de mercados clave y también de sectores prioritarios. Así, por un lado, se contemplan a Estados Unidos y China, como grandes potencias globales consolidadas, mientras que también se pretende consolidar Alemania, Francia, Reino Unido, Países Bajos y Bélgica, como potencias europeas. Además, se pondrá foco también en Japón, India y Corea del Sur, considerados mercados asiáticos estratégicos.
Desde un punto de vista sectorial, la estrategia parte de la voluntad de consolidar un modelo de país basado en la industrialización, la digitalización y la transición sostenible. De este modo, destaca como prioritarios aquellos en los que Cataluña es líder industrial (la automoción y la movilidad sostenible, la alimentación, los semiconductores y la química), aquellos que contribuyan a la digitalización de la economía (tecnologías como la inteligencia artificial, las TIC y la cuántica, además de industrias como la del yugo); las vinculadas a la salud y las ciencias de la vida (medicamentos críticos; las tecnologías sanitarias o la biomanufactura) y los que contribuyen a la sostenibilidad (las energías renovables, la economía circular y la descarbonización).
 
                                             
                                             
                                             
                                            
 
                                     
                                     
                                     
                                                         
                                
                         
                                                 
                                                