La gran transformación

Desde el 2019 España aportó uno de cada cuatro empleos creados en la Unión Europea. Es una situación sin precedentes, que tiene como principal factor explicativo la reforma estructural del mercado de trabajo abordada en la pasada legislatura. Una reforma con tres ejes fundamentales: el cambio de modelo de respuesta a las crisis, porque gracias a los ERTE se salvaron millones de empleos en la pandemia; el giro radical de la política de rentas, con la subida del 54% del SMI; y la reforma laboral del 2021, para combatir la precariedad de los contratos, apostando por la estabilidad en el empleo.

Estas medidas han cambiado el paradigma laboral español con un resultado extraordinariamente positivo. Desde 2019 el empleo ha crecido en 2.293.300 personas, hasta llegar a casi 22 millones de ocupados.

Más empleo con mejores salarios y más estabilidad laboral

Más empleo y mejor empleo. En primer lugar, mejora de forma extraordinaria la estabilidad laboral. Desde que se aprobó la reforma laboral, el empleo indefinido aumentó en 3.032.000 personas, mientras que el empleo temporal se redujo en 1.481.000, con la tasa de temporalidad en el sector privado en el 12,5% actual, por debajo ya de la media europea.

En segundo lugar, donde más crece el empleo es en las actividades de mayor valor añadido, lo que está cambiando nuestra especialización productiva. La economía española sigue el proceso de terciarización común a las economías más desarrolladas, pero ahora lo hace sobre los servicios de más calidad, de más valor y de mejores salarios.

Una mujer entra a una Oficina de Empleo, a 28 de enero de 2025, en Madrid (España). El paro bajó en 265.300 personas en 2024, lo que supone un 9,3% menos que en 2023, mientras el empleo creció en 468.100 puestos de trabajo (+3,8%), cerrándose el ejercicio con un nuevo récord de 21.857.900 ocupados y un número de desempleados inferior a los 2,6 millones, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Una mujer entra a una Oficina de Empleo, a 28 de enero de 2025, en Madrid

Eduardo Parra/Europa Press

En tercer lugar, el empleo se crea fundamentalmente en las empresas de mayor tamaño, porque se está produciendo una positiva transformación de la estructura empresarial de nuestro país. El 83% de los nuevos empleos creados trabaja en empresas que tienen una plantilla de más de 50 personas.

En cuarto lugar, el empleo crece en todas las categorías, pero de forma más intensa en las que tienen más cualificación y mejores salarios. Casi 40 de cada 100 nuevos afiliados están en los grupos 1 y 2 de cotización, que se corresponden con las categorías más altas, fundamentalmente personas con estudios superiores.

Mejores empleos con mejores salarios, porque la base media de cotización se ha incrementado el 24,7% desde 2018, ganando algo más de cinco puntos de poder adquisitivo. Es la gran transformación laboral en España: aumenta de forma significativa el número de personas que trabajan en nuestro país y cada vez lo hacen con más estabilidad laboral y con mejores salarios, porque sus empleos son de mayor cualificación.

Una transformación del empleo provocada por el cambio en el paradigma laboral: hemos pasado del empleo precario al empleo estable, con más derechos y mejores salarios, un empleo que hace inviables los malos negocios, que solo pueden vivir de la sobreexplotación. El resultado son mejores empleos en mejores empresas, que debe ser la línea estratégica de actuación en las próximas décadas.

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