La industria española del espacio pone en órbita el satélite más avanzado de Europa

La industria española del espacio se ha unido para lanzar los dos satélites de comunicaciones seguras más avanzados de Europa y, en algunas funciones, del mundo. Es el programa SpainSat NG, que ya tiene en órbita el primero de los aparatos y que espera subir el segundo a la rampa de lanzamiento en otoño. Bajo la coordinación de Hisdesat, participada de Hispasat, que ha sido adquirida por Indra, y lideradas por las fililes españolas de las multinacionales Airbus y Thales, dos decenas de firmas nacionales han logrado para alumbrar un proyecto que sitúa al país en la élite mundial, a la altura de EE.UU.

El SpainSat NG I fue lanzado al espacio el pasado 30 de enero y ya espera al segundo. Ambos se situarán en la orbita geoestacionaria, a 36.000 metros de altitud. Ambos aparatos tienen una vida útil que se espera que supere los veinte años. El SpainSat NG II está superando este verano los últimos ajustes en el cuartel general de Airbus, en Toulouse. El vacío térmico está listo y ya se han realizado las pruebas de vibración y acústicas. España tiene ventana de lanzamiento en Cabo Cañaveral, en la base de Space X, entre el 22 y el 29 de octubre. Para entonces todo tiene que estar a punto.

Para Hisdesat, próxima filial de Indra una vez que la próxima junta de accionistas lo ratifique, se trata uno de los programas de satélites más importantes. El Gobierno ha invertido 1.400 millones, un importante esfuerzo presupuestario dirigido a proteger los intereses nacionales, destacó en las instalaciones de Airbus hace unos días la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce. Los satélites españoles se encargarán de transmitir cualquier comunicación de forma segura. Desde imágenes de tropas grabadas en un conflicto hasta las operaciones de un buque de la Armada en alta mar. También aportarán comunicaciones para el sector civil al de proteger infraestructuras críticas o en caso de emergencias nacionales.

El SpainSat NG deja una huella industrial por prácticamente todo el país. De Catalunya a Andalucía pasando por Madrid, Euskadi y Cantabria. El 45% del satélite lo ha producido la industria española, lo que supone un hito.

El 45% de los satélites lo han producido empresas nacionales; los amplificadores de potencia son catalanes

En sus respectivas filiales en nuestro país, Airbus ha desarrollado las antenas activas de transmisión y recepción en banda X, mientras que Thales ha hecho las bandas Ka militar y UHF. En Catalunya, Sener ha fabricado amplificadores de potencia y receptores. GMV es responsable de los sistemas en tierra y Tecnobit ha diseñado 200 tarjetas electrónicas críticas para garantizar comunicaciones seguras. Indra ha producido 800 circuitos híbridos que multiplican las capacidades de transmisión y recepción.

Así hasta casi una veintena de empresas que han dado un ejemplo de colaboración industrial a lo largo de todo el programa. El Ministerio de Defensa encargó los satélites, mientras que el proyecto ha sido cofinanciado por Hisdesat, CDTI y las agencias espaciales española y europea. Este es, de hecho, el objetivo del Plan industrial de defensa planteado por el Gobierno: proyectos que traccionen a la industria de defensa y del espacio. No será el último.

Todos los países que deseen apostar por la soberanía estratégica necesitan dominar el espacio, que es el terreno donde las grandes empresas de defensa tienen una pica puesta en este momento. Por ello la futura puesta en funcionamiento del SpainSat NG I y II es considerada un avance importante para el Estado y para las empresas del sector. La característica de la tecnología española es que tendrá una cobertura de prácticamente todo el globo, desde EE.UU. hasta Singapur. Es decir, el SpainSat NG cubrirá toda la superficie que abarca a los intereses de España y de la alianza atlántica.

España tiene previsto utilizar los satélites para sus operaciones militares y misiones en el extranjero, pero también para obtener un rendimiento económico. El objetivo pasa por usar una parte y alquilar algunas de sus funcionalidades. Ya hay varios clientes interesados en arrendarlos. El primero es la OTAN. También la Comisión Europea está interesada.

El Gobierno busca un rendimiento económico alquilando los aparatos; la OTAN será el primer cliente

El motivo por el que el SpainSat NG es un satélite de comunicaciones seguras único es porque dispone de capacidades avanzadas para localizar emisores de señal en la superficie terrestre y mitigar interferencias. Es decir, el aparato puede detectar en qué parte del mundo se está generando una señal y mitigarla, lo que, según los expertos, ofrece una seguridad especial a las comunicaciones.

El sector espacial: 150 empresas y 15.000 empleos

“La inversión en espacio tiene que ver con objetivos estratégicos, pero también comerciales y económicos”, destacó la número dos de Defensa, Amparo Valcarce, en la sede de Airbus, en Toulouse. España tiene claro que el sector espacial es una realidad y tienen una enorme capacidad de crecimiento. En España en este momento hay más de 150 empresas dedicadas a la economía del espacio, que generan más de 15.000 puestos de trabajo de alta cualificación. Según un informe elaborado por PwC para la patronal de la industria Tedae, el sector facturó en el 2023 (último dato disponible) un 12,6% más que el año anterior, alcanzando ingresos de más de 1.200 millones. La contribución de la industria del espacio al PIB nacional fue de 1.964 millones en el 2023, el equivalente al 1,2% del PIB industrial. Se trata de empresas, además, cuya facturación se apoya en el extranjero, ya que casi nueve de cada diez euros que ingresan provienen de exportaciones.

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