
La reina Sofía ha ejercido, este jueves, de madrina en la botadura de la fragata F-111 Bonifaz, primera unidad de una moderna serie de buques de combate para la Armada, construida en los astilleros Navantia en Ferrol. A la ceremonia ha asistido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta Yolanda Díaz, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. La fragata, la primera de una serie de cinco encargadas por Defensa a los astilleros gallegos, con una inversión de casi 4.900 millones de euros, garantiza 1.300 empleos directos en Navantia, más de 2.000 en la industria auxiliar, y hasta 5.700 empleos en la cadena de suministros.
No es la primera vez que la reina Sofía ejerce de madrina de un buque de la Armada, aunque en esta ocasión, se ha relajado el protocolo y la habitual indumentaria de vestido largo de ceremonia negro con mantilla y peineta se ha sustituido por una traje chaqueta verde pistacho. A las 19.38, coincidiendo con la pleamar, la madre del Rey ha accionado el mecanismo que ha empujado una botella de cava hasta estallarla en el casco de la fragata que, inmediatamente, ha salido al mar. No por mucho tiempo, ya que el buque volverá a dique seco y posteriormente hará pruebas en mar abierto hasta que sea entregada a la Armada y entre en funcionamiento efectivo.
Además de las autoridades, a la ceremonia de botadura han asistido un buen número de trabajadores del astillero, protagonistas en años anteriores de luchas sindicales para mantener los puestos de trabajo, y público en general. Antes de la botadura, un sacerdote ha bendecido la embarcación y el almirante jefe de la Armada ha dado las gracias a la reina Sofía por haber aceptado ser la madrina. Hacía más de quince a años que en Ferrol no se botaba un barco de la envergadura de la fragata Bonifaz

El presidente del Gobierno y la reina Sofía junto a las autoridades y asistentes, posan durante la celebración de la botadura de fragata Bonifaz este jueves, en Ferrol
El programa F110 es la apuesta de la Armada para asegurar la superioridad en el combate naval durante las próximas décadas y dar de paso un importante salto tecnológico. Contempla la construcción de cinco fragatas, buques de escolta polivalentes, con grandes capacidades antiaérea, antisuperficie y antisubmarina y que pueden operar de forma combinada con otras unidades. Son buques versátiles capaces también de desempeñar funciones relacionadas con la seguridad marítima y el apoyo a autoridades civiles.

La reina Sofía saluda al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda (2i), durante la celebración de la botadura de la fragata Bonifaz,
Las fragatas F110 suponen un salto cualitativo desde el punto de vista de las capacidades de la Armada y del potencial industrial y tecnológico de Navantia y de toda su industria colaboradora. Contribuyen, así, a la autonomía estratégica de España y a contar con una base industrial y tecnológica puntera, al tiempo que abre nuevas oportunidades de exportación.
Las cinco fragatas llevarán el nombre de marinos ilustres de la historia de España: Bonifaz (F111), Roger de Lauria (F112), Menéndez de Avilés (F113), Luis de Córdova (F114) y Barceló (F115). Los nuevos buques vienen a sustituir a las seis fragatas de la serie F-80 (Santa María, Victoria, Numancia, Reina Sofía, Navarra y Canarias), cercanas al final de su ciclo de vida tras más de tres décadas en servicio.