
Un verano más, un año más, la renta variable estadounidense y global alcanza nuevos máximos. Ya llevamos varios años así desde la pandemia. En especial, las americanas, que, con grandes empresas tecnológicas, siguen marcando tendencia, más aún desde la explosión de la inteligencia artificial (IA). Aunque del 2 al 9 de abril, entre el anuncio de Trump de los aranceles y la declaración de la tregua comercial durante 90 días, tuvo lugar una verdadera sangría en las acciones de todo el mundo, en especial el Nasdaq. Todo eso parece ya pasado, y a pesar de los grandes conflictos geopolíticos (Gaza, Ucrania) y de las idas y venidas con los aranceles, la renta variable permanece al alza. El año 2025 está siendo testigo, una vez más, de una ola alcista en los mercados de valores globales. Índices de referencia como el S&P 500 y el Nasdaq
siguen alcanzando nuevos máximos históricos. Las bolsas europeas no son ajenas a esas subidas, incluido el Ibex 35, con un comportamiento inversor muy interesante.
Se habla de que la IA (y la tecnología en general) es el factor impulsor central en el actual rally. Las big tech , especialmente las más activas con la IA, continúan aumentando con fuerza su valor de mercado. Hay división de opiniones actualmente sobre si esta subida es o no una burbuja. Solamente el tiempo lo dirá, aunque algunos indicadores financieros de estos grandes gigantes tecnológicos parecen sustentar el optimismo. Lo que sí que parece claro es que el futuro de muchas empresas pasará por tener éxito en sus modelos productivos y de negocio con la IA, un elemento decisivo en su supervivencia a largo plazo. Desde la óptica más cortoplacista, parece ser que las recompras de acciones por muchas empresas estadounidense, con Apple y Alphabet a la cabeza, explican parte del actual rally. Estas operaciones incrementan el beneficio por acción y apuntalan las cotizaciones. Por el lado macroeconómico, las expectativas de rebajas de tipos de interés, en particular en el caso de la Reserva Federal, alimentan el apetito inversor. Un dólar más débil y la mayor confianza del consumidor también ayudan. Los mercados nuevamente descuentan con casi total certeza un recorte de tipos para septiembre y alguna más antes del fin de año. No es la primera vez que se pronostica una bajada y no ocurre. No obstante, la macroeconomía puede sostener las ganancias en renta variable por más tiempo.
¿Burbuja?
La IA y las ‘big tech’ mantienen a la renta variable en máximos históricos pese a los conflictos bélicos y la sobrevaloración
Finalmente, hay riesgos significativos en este contexto de sobreprecio. El Nasdaq cotiza a casi 30 veces las ganancias futuras. Esas valoraciones tan elevadas y la gran dependencia de solamente unas empresas, las big tech , y de sus estrategias en IA son señales de alerta. Por otro lado, el mantenimiento sostenido del actual rally también dependerá de si la economía no da sustos tras los aranceles, si se acometen las esperadas rebajas de tipos de interés y no empeoran las incertidumbres geopolíticas.