
La subida de los carburantes y la alimentación es la principal responsable del repunte de la inflación en el mes de junio. Un aumento de tres décimas que deja la cifra en un 2,3%, lo que supone romper con tres meses consecutivos de moderación de los precios. En cualquier caso, se ha pasado del entorno del 3% con que arrancó el año hasta este porcentaje situado solo ligeramente por encima de la tasa que recomienda el BCE.
Las cifras publicadas esta mañana por el INE suponen un aumento de una décima más respecto al dato adelantado hace dos semanas. De esta manera, a las moderaciones sucesivas de los precios de marzo, abril y mayo, le sigue ahora este aumento de los precios que, previsiblemente, debería seguir también en los próximos meses.
Por lo que respecta a la inflación subyacente, la que no tiene en cuenta ni energía ni alimentos frescos, se mantiene en el 2,2%. Los economistas esperaban una cierta moderación en este índice, que marca las tendencias más de fondo de los precios, pero no se ha producido, y se ha mantenido intacto, tal como ya señalaba el dato adelantado.
El aumento de la inflación se debe en gran medida al aumento del precio de los carburantes, por el encarecimiento de los precios del petróleo y del gas en los mercados internacionales, que contrasta con la bajada que registraron en el mismo mes del año pasado.
Otro elemento determinante de este repunte es el aumento de los alimentos, que han subido un 2,8%, lo que supone tres décimas por encima del mes pasado, y la tasa más alta desde julio del 2024. Entre los alimentos, destaca el incremento de los productos no elaborados, que en junio han aumentado nada menos que un 8%, siguiendo una tendencia al alza que se arrastra desde hace algunos meses y que empieza a preocupar a los economistas.
Es el caso de la carne de vacuno, con un incremento del 1,4%, de la de ovino (12%), los huevos (18%) y las frutas frescas (12%). Dentro de la alimentación, los productos que más suben son el chocolate, con un 21,6%, el café (19,8%) y los huevos (18%). “Algunos meses son unos alimentos no elaborados los que suben más y en otros periodos son otros, pero las tasas de inflación siguen siendo altas”, explica María Jesús Fernández, economista senior de Funcas.
Mención especial merece el aceite de oliva, cuyo precio cae un 45%, siguiendo la línea de caídas substanciales que está registrando mes tras mes este año. Precisamente, este descenso en el precio del aceite de oliva modera en parte el aumento de la tasa de los alimentos no elaborados. El producto que, durante la espiral inflacionista, representó mejor la subida de los precios, ahora sigue en caída libre. Otro alimento que también cae de precio es el azúcar, con un descenso del 19,3%.
De cara a futuro, la previsión de los economistas es que en los próximos meses, la inflación suba progresivamente hasta septiembre, y a partir de ese mes vuelva a moderarse. El cálculo de los economistas es que la inflación media del año se quede en el entorno del 2,4%.
Para el Ministerio de Economía, este dato confirma que España sigue con una situación de estabilidad y moderación de precios que, junto con los aumentos salariales, permite que los hogares sigan ganando poder adquisitivo.