
Más allá de las plataformas de música en streaming, existen cantidad de empresas tecnológicas que digitalizan la industria musical. Desde startups que han diseñado instrumentos digitales y programas informáticos, hasta plataformas de venta de entradas de conciertos o de control de derechos de propiedad intelectual.
Estas compañías siempre se han movido a caballo entre la tecnología y la cultura, sin acabar de encontrar su reconocimiento como tal. Sin embargo, desde hace un par de años, el colectivo se ha movilizado para conseguir un nombre propio en el mercado. A escala europea, ha promovido la asociación Music Tech Europe, muy activa en Bruselas, y a nivel local, existe su homólogo Barcelona Music Tech Hub.
“Hace más de 20 años que las empresas de tecnología musical existimos pero siempre hemos quedado diluidas bajo el paraguas de las empresas TIC y queremos diferenciarnos porque tenemos nuestras demandas particulares: somos unas 50 compañías en Catalunya y unas 150 a nivel español”, comenta José Luis Zagazeta, presidente de la asociación barcelonesa. Entre estas compañías, destacan nombres como Sonosuite, Bmat, Aulart o Baila.fm.
El sector de la industria musical está formado por 50 empresas en Catalunya, según el Barcelona Music Tech Hub
Barcelona Music Tech se constituyó hace unos dos años y una de sus primeras labores ha sido elaborar un anuario para presentar su impacto en la economía global y local. El documento, al que ha tenido acceso este diario, hace una radiografía del sector y apunta que la industria de la tecnología musical se concentra principalmente en Estados Unidos, Reino Unido, India, Alemania y Francia. En total, son 10.117 empresas en todo el mundo y el peso de España es, de momento, poco significativo.
El informe destaca un cambio de tendencia. Mientras que hace unos años el foco de la industria music tech estaba puesto en la experiencia de los consumidores –streaming, audio social, realidad virtual– en el 2024, la tendencia cambió y fue la tecnología de backend –gestión de derechos, venta de entrada, distribución– la que se convirtió en la protagonista de las operaciones. Eso fue porque los inversores, en un clima de cautela generalizada, optaron por negocios más rentables y porque la tecnología se ha convertido en un gran aliado de la industria en directo tras la pandemia.
EE.UU., Reino Unido e India son los países con mas empresas ‘music tech’
Otra de las observaciones del informe es la entrada en la madurez del sector. Aunque en España todavía no se haya llegado a esta fase, a nivel global la industria music tech cuenta con 10 empresas unicornio , valoradas en más de 1.000 millones. Además, el sector está viendo la entrada de grandes grupos empresariales, con operaciones como la de Universal Music, que prevé adquirir la empresa de distribución musical Downtown por 7.300 millones o la firma de capital privado Hellman & Friedman que ha tomado el control de Global Music Rights por 3.000 millones.
A nivel local, todavía no existen historias de grandes empresas y precisamente el Barcelona Music Tech Hub quiere trabajar para conseguir campeones globales en la ciudad. “Tenemos muchos ingredientes: un ecosistema digital reconocido a escala europea, el apoyo de universidades como la UPF y de agencias locales como Barcelona Activa. También la presencia de festivales de música en la ciudad ayuda a posicionar startups”, comenta Zagazeta. El presidente hace hincapié en el programa de startups en el espacio de innovación del festival Sónar, que es miembro de la asociación y que impulsa el espacio de innovación Sonar+D. Tendrá lugar la próxima semana en Barcelona.
A pesar de la existencia de estos agentes, el sector music tech considera que todavía falta mucho por hacer. “Es necesario impulsar más formación especializada. En Barcelona no existe ninguna aceleradora ni incubadora de startups especializada en proyectos musicales y vemos que desde la universidad hay alumnos muy interesados en emprender en el sector”, lamenta Zagazeta.
El acceso a financiación es también un aspecto a mejorar. Según el presidente del Barcelona Music Tech Hub, sería interesante poner en marcha una línea de micromecenazgo especializada en apoyar desde el sector privado a las empresas del sector. Y en cuanto a la financiación pública, Zagazeta apunta que se podría actuar en varias direcciones. “Actualmente, vemos que hay mucha financiación a empresas deep tech , o de alto componente tecnológico, y eso perjudica al resto de empresas digitales, que también innovamos aunque no sea con tecnologías complejas”, lamenta. Por eso, el presidente propone la creación de una línea de ayudas públicas específicas o la ampliación de herramientas existentes a startups del sector de la música.
El colectivo se moviliza a escala europea
A escala europea, el Music Tech Europe trabaja activamente para dar visibilidad al sector y ganar influencia dentro de la Unión Europea. Está formado por las asociaciones nacionales de distintos países como Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Suecia, Bélgica, Noruega o Bélgica. Entre sus principales demandas está la de aumentar financiación a empresas emergentes del sector mediante la creación de un consorcio público-privado que canalice los recursos. Asimismo, la asociación trabaja para tener una voz propia en la elaboración de normativas, como la de IA o la de protección de derechos de propiedad intelectual. La formación es uno de los ejes centrales y la entidad ya ha creado la Music Tech Europe Academy, con programas para startups. La entidad también trabaja para impulsar la colaboración con grandes grupos de la industria tradicional.