
El Consejo de la Unión Europea aprobó este martes definitivamente una modificación específica del reglamento sobre las normas de rendimiento en materia de emisiones de CO₂ para coches y furgonetas nuevos, de manera que flexibiliza el cumplimiento de los objetivos para los fabricantes hasta 2027.
Ese fue el último paso en el proceso comunitario de toma de decisiones, después de que la Comisión Europea propusiera ese cambio legislativo el pasado 1 de abril como parte del Plan de Acción Industrial para el Automóvil Europeo, que el Ejecutivo comunitario lanzó el 5 de marzo después de que la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, impulsara el 30 de enero un diálogo estratégico sobre el futuro de la industria automovilística en la UE.
Un respiro… para la industria
El Consejo de la Unión Europea, donde están representados los países comunitarios, respaldó la propuesta de la Comisión sin modificaciones el pasado 7 de mayo. Un día después hizo lo propio el Parlamento Europeo. El recorrido comunitario concluyó este martes con el visto bueno final del Consejo. El reglamento entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE.
El reglamento modificado prevé que el cumplimiento de los objetivos de emisiones de CO₂ de coches y furgonetas para 2025, 2026 y 2027 se evalúe en un promedio del rendimiento de cada fabricante a lo largo de ese trienio, en lugar de anualmente.
Este enfoque permite a los fabricantes compensar cualquier exceso de emisiones anuales superando el objetivo en el resto de los años. Según la Comisión Europea, ello contribuye a salvaguardar la capacidad de la industria para invertir en la transición limpia, manteniendo al mismo tiempo el objetivo de 2025 y la trayectoria hacia la siguiente ronda de reducción de emisiones de CO₂.
Hasta ahora, la normativa establecía objetivos anuales en periodos de cinco años para la reducción de las emisiones medias de CO₂ en automóviles y furgonetas nuevos en la UE.