La Unión Europea insiste en la vía diplomática para evitar la guerra comercial y ha ofrecido a Estados Unidos retirar todos los aranceles a los bienes industriales si Washington también lo hace. Así lo ha dicho la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante una comparecencia este lunes en Bruselas, mientras en Luxemburgo los responsables de Comercio de los Veintisiete se han reunido en busca de una respuesta unitaria frente a la sacudida mundial iniciada por el presidente Donald Trump.
“Estamos dispuestos a negociar con Estados Unidos. De hecho, hemos ofrecido aranceles cero por cero para los bienes industriales, como hemos hecho con éxito con muchos otros socios comerciales”, ha asegurado Von der Leyen ante la prensa después de haberse reunido con el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este lunes en Bruselas

Esta oferta comunitaria ha sido parte de las negociaciones que está llevando a cabo el comisario de Comercio de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, con sus homólogos estadounidenses. La última reunión, una “franca” conversación de dos horas, tuvo lugar este viernes por videollamada, dos días después de que Trump anunciara sus aranceles recíprocos a todo el mundo, con un 20% de aranceles a los productos importados de la UE.
La presidenta del Ejecutivo comunitario ha insistido en que “Europa siempre está dispuesta a un buen trato”, así que mantiene esta oferta sobre la mesa. «Pero también estamos preparados para responder con contramedidas y defender nuestros intereses”, ha recordado la presidenta del Ejecutivo comunitario, que la semana pasada avanzó que no descartan recurrir a ningún instrumento si Washington no recula.

El comisario de Comercio, Maros Sefcovic (derecha) durante la reunión en Luxemburgo
Sefcovic, de hecho, comenzó a explorar todas estas posibilidades ya en el primer encuentro con el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, el pasado 19 de febrero en Washington. En un principio esta reunión estuvo enfocada en entender las preocupaciones de EE.UU., que, según ha explicado Sefcovic en la rueda de prensa posterior al encuentro de ministros de Luxemburgo, están concentradas en cinco áreas estratégicas para la fabricación y la deslocalización: automóviles, acero y aluminio, minerales y madera, productos farmacéuticos y semiconductores.
Según el comisario, del encuentro quedó “bastante claro” que la cuestión de los automóviles tenía un “gran significado simbólico” para los estadounidenses, por lo que ofreció reducir el arancel a cero. Después de muchas horas, esta oferta se abrió a todos los productos industriales. Más allá de los automóviles, se trata de productos químicos, farmacéuticos, caucho y plástico, maquinaria, y otros productos industriales.
La voluntad negociadora
“Tarde o temprano, nos sentaremos a la mesa de negociaciones con EE.UU. y encontraremos un compromiso”, asegura el comisario de Comercio
“Tarde o temprano, nos sentaremos a la mesa de negociaciones con EE.UU. y encontraremos un compromiso mutuamente aceptable”, ha subrayado el diplomático eslovaco.
El ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, ha valorado en su salida de la reunión en Luxemburgo que esta oferta va en la línea de la voluntad de llegar a un acuerdo. “Estamos abiertos a llegar a un acuerdo y queremos lanzar el mensaje a todos nuestros socios que la UE es un socio estable y fiable”, ha dicho en Luxemburgo.
A la vez, la Comisión ha mandado a los países su propuesta de contramedidas a los aranceles de Trump sobre el acero y el aluminio, que será sometida a votación este miércoles. Según un documento citado por Reuters, se trata de aranceles del 25% sobre una serie de productos estadounidenses que algunos entrarían en vigor el 16 de mayo y otros el 1 de diciembre. Los bienes son muy variados e incluyen diamantes, hilo dental, salchichas, frutos secos y soja. En cambio, según la agencia, han salido de la lista el bourbon, el vino y los productos lácteos. Todo, después de que Trump amenazase con gravámenes del 200% sobre las bebidas alcohólicas de la UE si castigaba el bourbon.
El comisario de Comercio, pese a que no ha detallado los sectores y bienes sobre los que se aplicarán las tarifas, sí ha avanzado que al final el valor de la réplica será inferior a los 26.000 millones de euros anunciados en un principio porque han querido repartir la carga de forma equitativa entre los diferentes Estados miembros tras varias consultas. “No estamos en el juego del ojo por ojo, lo hacemos porque estamos siendo forzados por las medidas de EE.UU., y todavía esperamos que al final volveremos a una relación comercial mutualmente beneficiosa”, ha apuntado Sefcovic. Solo dos países, Italia y Hungría -con Gobiernos cercanos a Trump- han pedido posponer este calendario para seguir negociando hasta entonces.