La virgen de las Angustias ya está en casa. Tras un largo exilio obligado por las obras en el Calvario, ya descansa en su remozada ermita que será inaugurada oficialmente este viernes. Directivos de la cofradía, un puñado de hermanos y algunos feligreses acompañaron a la imagen durante el traslado.
A las 13:20 horas del pasado domingo 26 de marzo, la virgen de las Angustias abandonaba la iglesia de Santa María. Su estancia en el templo del parterre ha sido mayor de lo esperado. La remodelación del Calvario se dilató en el tiempo y el destierro temporal también se ha prolongado varios meses por diversas circunstancias.
La imagen salió en su sencilla carroza, que no portaba la tradicional cruz y muy escueta en motivos florales. El traslado fue realmente sencillo y austero. Ni siquiera hubo acompañamiento musical, sino la cantinela de todos los acompañantes con sus oraciones. El consiliario de la hermandad, Oscar Casas, guió los rezos durante el itinerario.
La virgen de las Angustias llegó a su rehabilitado santuario que será inaugurado y bendecido el próximo viernes a las ocho y media de la tarde, según anuncia la hermandad. Será momento para apreciar el resultado de las obras que se han regido bajo los dictámenes de Patrimonio, como ha recalcado el colectivo durante las labores de rehabilitación.