
El mes de junio acabó con unas magníficas cifras de empleo, alcanzando un récord histórico de afiliación al llegar a los 21,86 millones de cotizantes, pero este panorama positivo también presenta algunos puntos negros. Una de estas flaquezas es una anomalía que se repite año tras año, con una fuerte reducción del empleo en la educación que se agudizará todavía más en los meses siguientes, julio y agosto. Docentes que son despedidos a final del curso y que serán contratados otra vez cuando se reinicie.
Los datos detallados de la Seguridad Social permiten situar los detalles de este fenómeno con dos conclusiones básicas: las academias y los centros deportivos concentran el 67% de los docentes despedidos a finales de junio, y también un 67% de los que fueron al paro tenían un contrato de fijo discontinuo.
El patrón en este sector se repite: despidos al terminar el curso y nueva contratación en septiembre
En el último día del mes de junio, en comparativa con el mes anterior, la educación perdió 145.471 afiliados, lo que supone una caída del 11%. Como indicábamos, los despidos se focalizan en la categoría “Otros Centros Educativos”, que es la que engloba academias, centros deportivos y cooperativas de trabajo asociado, que suman 97.202 cotizantes menos. Es una reducción del 25%.
El impacto es menor en los centros privados, con una caída de la mitad en porcentaje, un 13%, que suponen 16.685 empleos menos. Más lejos quedan las cifras relativas a los centros públicos, un 4%, aunque dado el alto nivel de docentes del sector, que supone una cifra absoluta elevada, de 26.800 despidos. A más distancia van los concertados, una caída del 3,32%, que supone 4.758 despidos.
Estos datos son los correspondientes al último día del mes de junio, y en una economía como la española, en el último día de cada mes siempre hay una rescisión pronunciada de contratos.
Es lo que explica esta reducción de 145.471 afiliados en la educación a 30 de junio, cuando la media del mes es una caída contundente, pero inferior, se queda en 55.000 cotizantes menos. No hay datos disponibles de la media del mes detallada por el tipo de centros educativos.
Si se examina a nivel de contratación, la parte del león de los despidos se la llevan los fijos discontinuos, unos contratos diseñados para garantizar una contratación indefinida, pero permitiendo alternar periodos de actividad y de paro. Suman el 67% del total de las bajas de afiliación al examinar el último día de junio, y en las academias y centros deportivos el porcentaje se eleva hasta llegar a nueve de cada diez despidos.
“El patrón en la educación se repite desde hace años, se despide en junio, julio y en agosto, aunque un poco menos en este último mes, y luego llega un crecimiento de las contrataciones en septiembre, octubre y noviembre”, afirma María Jesús Fernández, economista senior de Funcas.
Por su parte, desde CC.OO. indican que en muchos casos los afectados por los despidos son los que participan en actividades extraescolares, que pueden ser de ocio, así como los centros de idiomas o incluso los trabajadores de los comedores escolares.
En lo que se refiere a la enseñanza pública, hay un cierto efecto ya en junio, pero se va notar más en este mes de julio. En estos centros públicos, los interinos docentes en plazas vacantes no están afectados, todos tienen contrato hasta el 31 de agosto. Sí que afecta a los que ocupan vacantes que tienen un funcionario titular de la plaza. En este terreno, la prolongación depende de cada comunidad autónoma, con regulaciones distintas, desde las más estrictas, que solo cubren vacantes, hasta las que mantienen el contrato si el substituto ha trabajado 165 días durante ese curso. En Catalunya, se les requiere haber trabajado seis meses durante el curso, un día en el último trimestre y participar en cursos de formación.