Las eléctricas propietarias de Almaraz piden formalmente su ampliación hasta 2030

El consejo de administración de la sociedad Centrales Nucleares Almaraz-Trillo (CNAT) ha celebrado este jueves una reunión extraordinaria en la que sus participantes, Iberdrola, Endesa y Naturgy, propietarias de la central nuclear de Almaraz, han firmado la solicitud formal en la que solicitan al Gobierno la ampliación de la vida útil de los dos reactores de la central hasta 2030.

Les eléctricas reiteran su compromiso de seguir operando la central “de forma segura, fiable y eficiente” y recuerdan que cumple con todos los requisitos para seguir operando hasta el 2030.

De esta manera, las eléctricas han aparcado la que hasta hace unas semanas era una línea roja en este ámbito que era la necesidad de que el Gobierno rebajara la contribución fiscal de la energía nuclear, que consideran abusiva y que hace deficitaria la prestación del servicio.

El Ejecutivo, por su parte, se mantiene firme en que cualquier propuesta deberá cumplir con tres líneas rojas: que haya seguridad para las personas, que se garantice la seguridad de suministro y que no suponga un mayor coste para los ciudadanos.

Esta decisión ha apurado al máximo los plazos establecidos por la ley. Tanto que pese a reclamar una ampliación para Almaraz las eléctricas tienen que presentar al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), por imperativo legal, el plan de cierre del primer reactor la central antes 1 de noviembre, es decir mañana como muy tarde. Justo dos años exactos antes de la fecha fijada para su cierre en el calendario firmado en 2019 entre el Gobierno y las eléctricas.

De acuerdo con el calendario actual, pactado por las titulares de las centrales nucleares y la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), el cierre de la segunda unidad de Almaraz está fijado para el 31 de octubre de 2028. La decisión de este jueves no afecta al resto de centrales cuyo cierre está contemplado en el calendario en el que se contempla el cierre en 2030 de las centrales nucleares Ascó I (Tarragona) y Cofrentes (Valencia); en 2032, Ascó II, y en 2035, Vandellós II (Tarragona) y Trillo (Guadalajara).

Ahora sí, como dijo el pasado martes Ignacio Galán, presidente de Iberdrola máximo accionista de Almaraz, la decisión queda en el tejado del Ejecutivo que tiene que decidir aprobar esta propuesta una vez obtenga la autorización técnica del CSN y quedarse aquí o plantear una ampliación para todo el parque nuclear.

En principio, la idea de las propietarias de Almaraz es ganar tiempo para valorar el impacto del desarrollo completo de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) y testar si realmente el incremento de energía renovable y almacenamiento previsto son capaces de compensar con la seguridad que requiere el sistema eléctrico el cierre de todo el parque nuclear. 

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