Las empresas españolas baten al resto de países ricos en creación de empleo, pero no en ingresos

Las empresas españolas han logrado en los tres últimos tres años elevar el empleo en porcentajes mayores a las del resto de los países ricos, si bien los ingresos han experimentado una progresión menor. El resultado es una pérdida de productividad que merma al menos en parte su capacidad para competir a nivel internacional.

Esta conclusión forma parte de la encuesta global que cada tres años realiza el Banco Mundial, presentada este lunes en la Cámara de Comercio de España. Sus resultados permiten detectar las peculiaridades de cada economía y comparar unas con otras. En el caso de España, el sondeo se ha realizado entre 1.431 empresas.

Los datos ponen una vez más a las empresas españolas ante el gran problema de la productividad. Entre el 2021 y febrero del 2025, el empleo de las empresas españolas ha aumentado un 5,6%, frente al 4,4% de la media de países ricos. Los ingresos, en cambio, han progresado un 3,9% en términos anuales, frente al 6,2% de la media internacional.

“España acumula décadas con una productividad estancada”, ha asegurado José Luis Bonet, el presidente de la Cámara de Comercio de España, al presentar el informe. “Tenemos que estimular la inversión empresarial”, ha añadido.

Más formación, menos corrupción y menos apagones

La encuesta deja mejor paradas a las empresas españolas en ámbitos no tan evidentes. Declaran ofrecer más formación a sus empleados, tener a más mujeres entre los propietarios e incluso ser menos corruptas.

La incidencia de sobornos, dicen las empresas españolas, es del 0,4%, frente al 4,2% a nivel internacional. El porcentaje de las que esperan tener que entregar algún regalo para lograr un permiso administrativo es del 0,3%, frente al 3,9% a nivel internacional.

El 26% dice tener que competir contra la economía sumergida, dos puntos menos que en otros países. El 19% asegura además haber sufrido cortes de electricidad, frente al 23% del resto.

Más dificultades con el empleo y los impuestos

Al margen de estos elementos, su principal queja tiene que ver con el empleo y los impuestos, al menos cuando se compara con las compañías del resto de países ricos.

La mano de obra con formación inadecuada es la principal limitación empresarial, al atraer el 35% de las respuestas, un porcentaje muy superior a la media rica internacional, donde el porcentaje no llega al 25%.

La normativa laboral es, con un 18% del total de respuestas, la segunda principal limitación, frente a apenas el 5% del exterior. La queja sobre los impuestos concentra el 15% de las respuestas.

“Las empresas sufren a menudo una carga administrativa y regulatoria que representa un sobrecoste, y dificulta la marcha de su negocio”, asegura Bonet.

En el ámbito de los impuestos, las empresas españolas dicen afrontar una tasa efectiva del 24% en los tributos al conjunto de las sociedades, frente al 17% del resto. La tasa efectiva reportada de cotizaciones sociales es del 26%, seis puntos más.

La inestabilidad política preocupa algo menos

En todo caso, las empresas españolas informan de unos plazos para lograr un permiso de importación, de construcción o de actividad inferior a la media de los países ricos.

Al citar las limitaciones, la inestabilidad política concentra el 5% de las respuestas, cuando en el resto de países alcanza el 8,1%.

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