Las empresas familiares sitúan el absentismo laboral como el principal riesgo para la competitividad de la economía española. Hasta un 55% lo señala como el principal factor negativo, según una encuesta realizada entre los empresarios del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), en el marco de su XXVIII Congreso Nacional que se celebra en Burgos en el que reúne a 600 asistentes.
La cuestión del absentismo es uno de los grandes caballos de batalla en el mundo empresarial tras la pandemia, al considerar que las cifras se han disparado. Los líderes de las firmas familiares ven el absentismo peor que la dificultad para encontrar talento (52%) o los cambios regulatorios (51%), que los últimos meses también ocupan el debate empresarial. A mayor distancia quedan los riesgos geopolíticos, señalados en el 38% de los casos. Los vaivenes de Donald Trump o los conflictos armados van algo más atrás en los dolores de cabeza de los empresarios.
Un 60% espera mejora de ventas y un 40% aumentará la plantilla
La visión de la situación de la economía ha mejorado moderadamente. En una escala de 1 a 9, los empresarios valoran la situación actual con 5,66 puntos, ligeramente por encima de los 5,55 del año pasado. Un 48% de las empresas espera un crecimiento moderado de la actividad a corto y medio plazo, un 47% uno frágil y apenas un 5% ve una disparada.
Esto no resta una visión positiva de su negocio: un 61% de las compañías apunta a un aumento de la facturación y solo un 7% espera que vayan a la baja. En términos de plantilla, el 52% mantendrá el nivel de empleo, mientras que un 39% lo incrementará, en cifras similares al año pasado.

El congreso del IEF pone este año el foco en el origen y futuro de las empresas familiares. Un 71% señala que la falta de profesionales dispuestos a trabajar en el lugar de origen de la empresa dificulta mantenerla donde ha nacido. Pese a ello, el compromiso y responsabilidad con el entorno (81%) y el arraigo (75%) son los motivos para seguir con el anclaje al territorio. La gran ventaja que se ve para el país en tener las empresas en su origen es la generación de actividad y empleo en la zona (74%).
Preguntadas sobre su destino y futuro, un 65% busca ganar dimensión y expandirse a nivel internacional, mientras que el 59% busca garantizar el relevo generacional. Sobre este último traspaso de las riendas de las firmas, el 74% cree que los jóvenes aceptan por orgullo de pertenencia.
El IEF agrupa a las empresas familiares de todo el país, con unas 1.800 empresas vinculadas y 18 asociaciones territoriales.