Las exportaciones chinas hacia EE.UU. se desplomaron casi un 30% en septiembre, en medio de las tensiones comerciales entre las dos grandes potencias. Las ventas del gigante asiático al resto del planeta compensaron la caída y permitieron que el comercio exterior chino crezca en septiembre, según han revelado los datos publicados este lunes por la administración aduanera.
En concreto, las exportaciones a EE.UU. cayeron un 27%, con casi 30.000 millones de euros. En agosto las exportaciones a este país ya habían caído un 33%. “EE.UU. ahora solo representa menos del 10% de las exportaciones directas chinas”, comenta Xu Tianchen, economista de Economist Intelligence Unit. A la vez, China mantiene ciertas reticencias a comprar productos americanos como la soja, lo que le deja unas importaciones de 9.900 millones, el 16% inferiores. Las cifras se traducen en una balanza a favor de China de unos 19.800 millones de euros, la mayor desde marzo.
Las últimas jornadas las tensiones comerciales se han reavivado con la amenaza de nuevos aranceles por parte de EE.UU., después de que China aumente los controles sobre las exportaciones de tierras raras e imanes. En lo que va de año, la exportaciones chinas a EE.UU. caen un 17%, y las importaciones un 11%.

China ha diversificado enormemente sus mercados para aislarse de la política de Donald Trump. Los envíos al resto del mundo están en máximos de seis meses, lo que da más fuerza a la idea de que China está desviando al resto del planeta productos que antes colocaba en EE.UU. En términos generales, a nivel mundial las exportaciones chinas treparon un 8,3%, por encima de las previsiones de los analistas, que estimaban un 6,6%. Alcanzaron los 282.700 millones de euros.
Las importaciones aumentaron por su parte un 7,4%, hasta los 205.000 millones de euros. Las cifras dejan un superávit comercial de 78.000 millones de euros para China, menor al esperado por los analistas.
Incremento notable en otros mercados, entre ellos la UE
A modo de ejemplo, las exportaciones a la UE aumentaron un 14%, el ritmo más alto en tres años, con 41.300 millones de euros. Las importaciones fueron un 9% superiores, con 21.700 millones de euros.
A Latinoamérica aumentó ventas un 15%, a África un 56% y al Sudeste Asiático un 16%. La fortaleza de la demanda en mercados ajenos a EE.UU. implicaría que las empresas chinas se verían menos afectadas por el nuevo aumento de aranceles con el que amenaza Trump.