
El aeropuerto de Barcelona-El Prat enfrenta este sábado la primera jornada de dos huelgas simultáneas que afectan los servicios de tierra y han provocado colas, retrasos y cancelaciones de vuelos. Por un lado, el personal de tierra del Grupo Menzies inició paros en cinco aeropuertos españoles, principalmente en Barcelona y Palma, mientras que Azul Handling, filial de Ryanair en España, mantiene desde el viernes huelgas intermitentes con menor seguimiento.
La huelga en Menzies, convocada para los días 16, 17, 23, 24, 30 y 31 de agosto, afecta a más de 600 trabajadores que prestan servicios esenciales como facturación, embarque y manejo de equipajes para aerolíneas como British Airways, Emirates, American Airlines, EasyJet y Norwegian. UGT, sindicato mayoritario en la empresa, denuncia incumplimientos reiterados de acuerdos laborales, falta de plantilla y desorganización operativa. La compañía británica Menzies opera en cinco aeropuertos españoles: Barcelona-El Prat, Alicante, Palma, Málaga y Tenerife Sur.
Algunas cancelaciones
Durante la mañana, se registraron al menos cuatro cancelaciones en El Prat: dos vuelos de British Airways a Londres, uno de Air Canada a Montreal y otro a Toronto, esta última atribuida a una huelga global del personal de cabina canadiense. Además, se confirmó una cancelación en las llegadas de British Airways.
Por su parte, la huelga en Azul Handling, que afecta a Ryanair en 27 aeropuertos, incluye paros convocados en franjas horarias específicas que se repetirán indefinidamente tres días a la semana. A pesar de que Ryanair asegura que no prevé cancelaciones por la huelga debido a los servicios mínimos, UGT tiene constancia de cancelaciones en ciudades como Sevilla, Barcelona y Málaga.
Josep Ramírez, responsable de UGT en el sector aéreo, criticó la actitud de Ryanair por considerar que abusa de los servicios mínimos establecidos, y destacó que los derechos de los trabajadores deben respetarse. El sindicato mantiene sus reivindicaciones y no contempla mediaciones inmediatas con las empresas implicadas.
Estas protestas se producen en un contexto clave para la aviación española, en pleno mes de agosto con gran afluencia de viajeros, y pueden afectar hasta el 40% de los vuelos programados en algunos aeropuertos, poniendo a prueba la operativa durante una de las temporadas más importantes del año.
Los sindicatos reiteran su demanda de soluciones laborales efectivas para garantizar un mejor servicio y condiciones justas para los empleados de tierra, cuya labor es fundamental para el funcionamiento seguro de los aeropuertos.