
Las patronales recibieron ayer con satisfacción que la reducción de jornada impulsada por el Gobierno no haya superado el trámite parlamentario. CEOE y CEPYME señalaron que con esta decisión se evita un grave impacto negativo sobre la economía, el empleo y también sobre los consumidores.
El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, valoró muy positivamente la votación en el Congreso: “es un gran día para la economía productiva, para la economía española y para la economía catalana, pero especialmente para las pequeñas y medianas empresas y para los autónomos. Con este posicionamiento, nuestro tejido productivo continúa siendo competitivo”. La organización empresarial recordó que sólo en Catalunya ya hay 101 convenios colectivos firmados con jornadas por debajo de las 37,5 horas pactadas libremente hasta el 31 de octubre de 2024. A juicio de la patronal, el diálogo social funciona y permite adaptar las condiciones laborales a cada sector. “Con esta medida probablemente se ha evitado que España entre en una quiebra económica como pasó en Francia cuando se aprobaron las 35 horas. Quiero agradecer a todas las fuerzas políticas que se han posicionado en contra de esta iniciativa y, especialmente, a Junts per Catalunya que ha liderado esta acción parlamentaria”, según Sánchez Llibre.
El presidente de Pimec, Antoni Cañete, señaló que el rechazo “evidencia la necesidad de enfocar cualquier debate sobre la mejora del tiempo de trabajo desde los máximos consensos y desde la negociación colectiva”.
La Cecot ve coherente la decisión del Congreso e insta a situar el debate de la jornada laboral en el marco del diálogo social. Según Xavier Panés “que la tramitación de la propuesta del Ministerio de Trabajo haya quedado detenida no debe entenderse en términos de victorias o derrotas, sino como un ejercicio de sensatez y sentido común. Hablamos de un tema capital que afecta a autónomos, empresas y trabajadores, y por ello debe resolverse en las mesas del diálogo social y la negociación colectiva.”
Desde ATA, su presidente Lorenzo Amor, opinó que el rechazo “da una importante respiro a más de 900.000 autónomos y pequeñas empresas asfixiados por el incremento de costes laborales, la presión fiscal y las cargas y trabas que vienen padeciendo”.