Los aranceles estadounidenses “ya están dañando las exportaciones europeas”. Con esta aseveración despachaban ayer los analistas de ING el último dato de Eurostat sobre comercio internacional, publicado unas horas antes. Las ventas de bienes de la UE a Estados Unidos cayeron un 10% en junio y el superávit comercial del bloque comunitario frente a este país se reduce a la mitad, hasta 9.600 millones.
Las cifras ya comienzan a escribir el guion de Trump. Y también a acrecentar el pesimismo en Europa. El desequilibrio comercial entre la UE y Estados Unidos a favor del primero se estrecha de forma significativa en sectores industriales como la química, la maquinaria o la automoción, indica Eurostat. “Los aranceles y, más estructuralmente, la pérdida de competitividad internacional están afectando mucho a las ventas europeas en el exterior”, aseguran también los analistas de ING.
Las empresas españolas elevan su relación con China e India, y logran vender un 1% más hasta junio
Tras unos meses de adelanto de pedidos e incremento de las exportaciones a Estados Unidos en previsión de tiempos peores, los efectos del proteccionismo de Trump ya son apreciables. “Están llegando mucho más tarde de lo esperado debido a las compras anticipadas de las empresas”, pero “ya están alterando los esquemas y la dinámica del comercio internacional”, señala en otro informe Nabil Milali, analista de Edmond de Rothschild.
También ayer se publicaron estadísticas que muestran un deterioro en la particular relación comercial entre España y Estados Unidos. El último informe mensual de comercio exterior, del Ministerio de Economía, recoge una caída del 6,4% en las ventas en junio, hasta 1.492 millones de euros. En el primer semestre, el retroceso es del 5,1%, hasta 15.837 millones de euros.
Estos datos corresponden a un semestre marcado por la incertidumbre negociadora y los cambios de criterio de Trump, todo ello envuelto entre amenazas, prórrogas y terremotos bursátiles. El nuevo presidente de Estados Unidos juró el cargo el 20 de enero, pero desde comienzos de año ya comenzaron a adelantarse elementos de su agenda, lo que puso en guardia a las cerca de 27.000 empresas españolas que exportan al país.

Las exportaciones españolas a Estados Unidos equivalen ahora al 4,4% del total, cuando hasta la llegada de Trump solían acercarse al 5%. El país no es el principal destino de los productos españoles, pero el problema está, como mostraban ayer los datos de Eurostat, en que socios europeos como Alemania pierden fuelle exportador, y eso tiene efectos indirectos. Muchas empresas españolas venden productos intermedios a Alemania, que los ensambla en los coches y la maquinaria que luego exporta a Estados Unidos.
El efecto indirecto del desafío de Trump se aprecia en caídas del 3,5% en las exportaciones españolas a Alemania en el primer semestre o del 25% a Irlanda, que es otro gran socio de Estados Unidos. En cambio, las ventas suben un 7,9% a Reino Unido, que negocia por separado su relación comercial.
Desde el “día de la liberación”, el 2 de abril, la UE soporta un arancel general del 10%, al que se suma el del 25% que, de forma específica, sufren el acero y el aluminio desde el 10 de febrero. Los automóviles, semiconductores y productos farmacéuticos también afrontan aranceles del 25%.
Luego llegó la amenaza específica de aranceles del 30% a la UE a partir de agosto, que se saldó con el acuerdo de finales de julio, en el que la tasa, ya en vigor, quedó en el 15%. Incluyó compromisos de compra de energía y de armamento por parte de la UE, y no le ha salido gratis a Ursula von der Leyen, muy criticada por países como Francia.
Lo cierto es que las empresas españolas están ahora obligadas a buscar alternativas comerciales, como ha reconocido el Icex, que ya trabaja en campañas con terceros países. La clave está en la diversificación y trae buenas noticias estadísticas, con China y la India como principales sorpresas. Si las exportaciones de España a la UE caen hasta junio un 0,2% y las destinadas a América lo hacen un 3,2%, las ventas a China registran un incremento del 13% y las dirigidas a India, del 14%.
Como prueba de resiliencia, entre enero y junio el conjunto de las exportaciones españolas ascendieron a 197.150 millones, un 1% más.