
Con sus 135 metros de altura, esta noria gigante fue diseñada para conmemorar la llegada del nuevo milenio y, desde entonces, ha ofrecido a millones de visitantes una vista panorámica incomparable de la ciudad. Lo que inicialmente se concibió como una atracción temporal se transformó en un símbolo permanente de Londres, atrayendo turistas de todo el mundo.
A lo largo de estos 25 años, el London Eye ha sido testigo de innumerables eventos históricos, celebraciones y cambios en el skyline londinense. Desde los fuegos artificiales de Año Nuevo hasta bodas y propuestas románticas, la noria ha sido escenario de momentos inolvidables. Su tecnología avanzada y cabinas de vidrio ofrecen una experiencia única, permitiendo ver monumentos emblemáticos como el Big Ben, el Támesis y la Torre de Londres desde una perspectiva privilegiada.
Para celebrar este hito, Londres ha preparado diversas actividades y eventos especiales alrededor del London Eye. Iluminaciones conmemorativas, exposiciones sobre su construcción y evolución, y promociones especiales para los visitantes forman parte de la celebración. A 25 años de su inauguración, el London Eye sigue girando, recordando a propios y turistas la magia de observar una de las ciudades más vibrantes del mundo desde las alturas.