
De golpe, el mundo parece haber vuelto a preocupaciones de hace décadas del siglo pasado. Porque el mayor riesgo global más inmediato para este año son los conflictos armados, de acuerdo con el Global Risk Report 2025 que elabora cada año el Foro Económico de Davos, tras una encuesta a más de 11.000 líderes y empresarios y con la participación de las firmas de seguro Marsh y Zurich Insurance.
¿Complacencia?
El estado de la economía ha desaparecido de las amenazas globales a corto y medio plazo
La posibilidad de una escalada militar entre estados representa la inquietud número uno para casi una cuarta parte de los encuestados (un 23%) a corto plazo para este año. La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, con el presidente que él mismo se vendió como el candidato capaz de llevar la paz y de revertir la inestabilidad geopolítica mundial, parece acompañada más bien por cierto escepticismo.
La otra amenaza que perciben los líderes más influyentes de Davos reside en la desinformación. El auge de las fake news, unido a los riesgos de manipulación de la opinión pública, apunta de alguna manera al enorme poder acumulado por los magnates de las firmas tecnológicas estadounidenses -Elon Musk (X) y Mark Zuckerberg (Meta) se deben sentir aludidos-. En detalle, se estima que este tema es el acontecimiento más grave que pueda incidir en la economía global de aquí a dos años.
En cuanto a los riesgos medioambientales dominan el horizonte pero más a largo plazo, a 10 años, encabezados por los fenómenos meteorológicos extremos, la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistema
Tal vez lo más llamativo es la ausencia, a escala global, de miedos o preocupaciones sobre la economía. Ni el exceso de deuda, ni la posible burbuja aparecen suficientes para despertar a la élite global del sueño de que los negocios van por buen camino. Y es una novedad, si se compara con las ediciones anteriores del estudio. Sólo el proteccionismo – con apenas un 8% de las respuestas- (que en el fondo no es otra cosa que geopolítica) sale como factor de inestabilidad para los hombres de negocios que cada año se reúnen en este resort suizo para discutir sobre el futuro (en teoría económico) del planeta.
“Según nos adentramos en 2025, el creciente proteccionismo incrementa las amenazas a las cadenas de suministro globales, ya frágiles y agotadas. Las regulaciones propuestas, que imponen restricciones a los flujos de datos, y la escalada de ciberataques también provocarán un aumento de los costes para las empresas y reducirán su capacidad para aprovecharse de las nuevas tecnologías digitales y la IA», delcaró Carolina Klint, Chief Commercial Officer, Europe, Marsh McLennan.
En el caso de Europa, los riesgos a largo plazo están en línea con los globales mientras que en España, los principales riesgos a corto plazo son económicos; el aumento de deuda pública (1º) la escasez de mano de obra (2º) y la recesión económica (4º). De carácter social aparece la polarización social (3º), y por último un riesgo medioambiental; la escasez en el abastecimiento de agua (5º). Y esto pese a que la economía crece más que el promedio de la eurozona, que el rotativo The Economist la señale como modelo a seguir o que el Gobierno presuma de que “va como una moto”.
Todos estos riesgos son testimonios del momento político y social que vivimos. Los poderes públicos, administraciones y responsables empresariales deben sumar esfuerzos para disminuir la incertidumbre, generando estabilidad y consenso social para enfrentar los desafíos de esta época”, dijo José María Carulla, Managing Director de Marsh Advisory España, Portugal y Turquía.