El mercado de los ETF de bitcoin (BTC) al contado, que irrumpió con fuerza en enero de 2024, atraviesa su mayor retroceso hasta la fecha.
Miles de millones de dólares han abandonado estos fondos, reflejo de un nerviosismo que sacude incluso a los inversionistas institucionales.
A pesar de esta presión de venta, el precio de bitcoin se mantiene en una relativa calma, desafiando las expectativas de un desplome.
Una salida masiva de capitales
Desde su máximo histórico de flujo acumulado, los ETF de bitcoin han registrado salidas netas de 4.800 millones de dólares, según datos del proveedor on-chain CryptoQuant.
Las áreas rosadas indican períodos de salidas de capital de los ETF. La reducción más pronunciada ocurrió a finales de 2024/principios de 2025, este último siendo el más severo, coincidiendo con la caída del precio de BTC.
Este éxodo marca un hito en la breve historia de estos fondos, que cotizan en las bolsas de Estados Unidos y funcionan comprando y manteniendo bitcoin para respaldar sus acciones.
Cuando los inversionistas retiran su capital, las gestoras deben vender parte de sus tenencias, lo que incrementa la oferta de bitcoin y ejerce presión bajista sobre su precio.
Sin embargo, la semana pasada mostró un leve cambio de tendencia. Tras registrar salidas netas de 708 millones de dólares en la semana previa, los ETF atrajeron entradas netas de 13,4 millones de dólares. Aunque esta cifra es modesta, sugiere que algunos inversionistas ven en la caída una oportunidad para entrar al mercado.
El precio de bitcoin resiste
A pesar de las salidas masivas, el precio de bitcoin se mantuvo relativamente estable la semana pasada, oscilando entre los 84.000 y 85.000 dólares en la última semana. No obstante, en la jornada actual la moneda digital ha recuperado su precio y ya llega los 88.000 dólares, como se observa en el gráfico.
Esta resistencia contrasta con su máximo histórico de 109.300 dólares alcanzado en enero de 2025, pero demuestra que el mercado no ha sucumbido por completo a la presión de venta.
CryptoQuant señala que los volúmenes de los ETF representan solo el 1,5% del volumen total de bitcoin, incluyendo los futuros. Esto indica que, aunque significativa, la salida de capitales es solo una fracción de la actividad del mercado global de la moneda.
Un contexto global convulso
El retroceso de los ETF no ocurre en el vacío. La escalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha generado un efecto dominó en los mercados financieros.
Washington impuso aranceles de hasta el 145% a las exportaciones chinas, y Pekín respondió con gravámenes del 125%, los más altos desde la década de 1930. Estas medidas amenazan con frenar el comercio global, reducir el crecimiento económico y aumentar la inflación, lo que podría llevar a las principales economías a una contracción.
En este escenario, bitcoin, considerado un «activo de riesgo» similar a las acciones, enfrenta desafíos. Durante períodos de incertidumbre económica, los inversionistas tienden a refugiarse en instrumentos más estables, como los bonos del Tesoro estadounidense.
Como resultado, las criptomonedas y los mercados bursátiles suelen depreciarse, y los ETF de bitcoin no han escapado a esta dinámica.
Emociones al mando
El comportamiento de los inversionistas en los ETF revela una clara influencia de las emociones. Muchos compran impulsados por el FOMO (miedo a perderse una oportunidad) cuando noticias positivas generan euforia y elevan los precios.
Por el contrario, otros venden dominados por el FUD (miedo, incertidumbre y duda) ante titulares negativos o caídas del mercado. Esta volatilidad emocional contrasta con los fundamentos de bitcoin, diseñado como una reserva de valor digital con oferta limitada, capaz de resistir la inflación y la inestabilidad económica, como lo reportó CriptoNoticias.
Aun así, la percepción de bitcoin como activo de riesgo pesa más que sus fundamentos para muchos inversionistas institucionales. La falta de claridad sobre la dinámica de este activo sugiere que algunos aún no comprenden su verdadero potencial.
No todos los actores del mercado reaccionan igual. Mientras muchos inversionistas institucionales venden o dudan en comprar, las grandes ballenas —aquellos con más de 10.000 BTC— han estado acumulando bitcoin desde mediados de marzo.
Este contraste pone en evidencia dos posturas: el miedo que paraliza a unos y la confianza que impulsa a otros. Para estas ballenas, las caídas representan oportunidades de compra, una estrategia que podría rendir frutos si el mercado se recupera.
El mercado de los ETF de bitcoin enfrenta un momento crítico. Las salidas masivas de capital reflejan la incertidumbre que domina a los inversionistas, pero la estabilidad del precio de bitcoin y la acumulación de las ballenas sugieren que no todo está perdido.
En un contexto global marcado por tensiones comerciales y presiones económicas, bitcoin sigue siendo un enigma: un activo que despierta tanto entusiasmo como temor. Solo el tiempo dirá si este retroceso es una simple corrección o el preludio de un cambio más profundo en la percepción de la criptomoneda líder.