Todavía es una propuesta de reglamento que debe obtener la luz verde del Parlamento Europeo, pero de momento, las aerolíneas europeas pueden estar muy satisfechas. Los ministros de Transporte de los países de la Unión Europea apoyaron este jueves un nuevo texto para cambiar la normativa comunitaria y que, a partir de ahora, se amplíe de las 3 horas actuales a las 4 horas el tiempo que se debe retrasar un vuelo para que los pasajeros puedan reclamar una indemnización.
Además, el texto aprobado impide a las compañías aéreas cobrar por llevar un pequeño bolso o mochila, aquellos objetos personales que caben debajo del asiento. Sin embargo, no se expresa sobre la práctica que algunas aerolíneas llevan a cabo desde hace un tiempo de hacer abonar un suplemento a los pasajeros para subir una maleta de mano al avión.
Cuatro países, en contra
El texto, que deberá aprobarlo la Eurocámara, sale adelante pese a la oposición de España
Al no mencionarlo, por lo tanto, deja la puerta abierta a las empresas para que decidan si hacerlo o no. De facto, lo legaliza. Fuentes de la presidencia polaca de la UE indican que no abordaron el cobro de las maletas de manos porque estaba “fuera del objetivo de la legislación”.
El texto ha salido adelante pese a la oposición de España, Alemania, Portugal y Eslovenia –que avisan que se trata de un claro “retroceso” en los derechos de los pasajeros– y la abstención de Austria y Estonia que, aunque no veían con buenos ojos el cambio, no querían oponerse abiertamente. Salió adelante por la mínima, ya que se requería una mayoría una mayoría cualificada –es decir, un apoyo de países que sumen, al menos, un 65% de la población total de la UE– y consiguió el 65,57%. En el siguiente paso, en el Parlamento Europeo, donde el texto se podrá modificar mediante enmiendas, sí se requiere una mayoría absoluta.

El objetivo de la propuesta era cubrir muchas de las lagunas que existen en el actual reglamento que tanto aerolíneas como consumidores consideran obsoleto. Sin embargo, en la práctica, los gobiernos han eliminado el derecho a compensar desde las 3 horas de retraso, que estableció en su día el Tribunal de Justicia de la UE, con indemnizaciones de entre 250 y 600 euros. Si la Eurocámara lo apoya, el nuevo reglamento reconocerá el derecho a reclamar 300 euros si el retraso es de al menos 4 horas en los vuelos de hasta 3.500 kilómetros –como un vuelo entre Barcelona y Bruselas– y 500 euros sólo cuando el retraso supere las 6 horas de espera para rutas que superen esa distancia.
A cambio, el texto de compromiso introduce la obligación para las aerolíneas de habilitar un formulario que permita a los afectados tramitar de manera automática su indemnización en caso de cancelación.
Un texto de compromiso
Las aerolíneas deberán habilitar un formulario que permita tramitar de manera automática la indemnización en caso de cancelación
“No podemos apoyar esta propuesta”, explicó el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, que cree que el resultado “empeora claramente la posición de los pasajeros”. “El lobby de las aerolíneas ha logrado en Europa lo que no consiguió en España”, lamentó el ministro de Consumo, Pablo Bustinduy.
“Gracias por el debate y por la flexibilidad, es un gran paso hacia una reforma muy necesaria para mejorar los derechos de los pasajeros de la UE. Es posible que no todo el mundo esté plenamente satisfecho, pero a eso yo lo llamo un buen compromiso, que es cuando nadie se queda cien por cien contento. Vamos ahora a empezar la negociación con el Parlamento Europeo”, ha comentado el ministro de Polonia, Dariusz Klimczak, que este semestre ejerce la presidencia de turno del Consejo.