Los políticos que alteran sus currículos a pesar de no necesitar títulos

A diferencia de los funcionarios, que mayoritariamente precisan de un título universitario –exceptuando los auxiliares administrativos, que deben contar con el bachillerato, y personal de servicios, conserjes y ordenanzas, a los que les basta la ESO–, los políticos no necesitan ninguna titulación para ejercer un cargo público u orgánico. Solo que el líder de su partido o el secretario de organización les elija para ir a unas listas o les incluya en la dirección, o un gobernante les dé un cargo de confianza en la estructura de la Administración. A pesar de ello, muchos políticos presumen de currículum, y algunos, como hemos visto en las últimas semanas, no dudan en alterarlo con fines autopublicitarios.

Esta curriculitis ya se ha cobrado tres víctimas políticas este verano: la joven diputada del PP Noelia Núñez, hasta mediados de julio vicesecretaria de movilización y reto digital del PP; el veterano excomisionado del Gobierno de Pedro Sánchez para la dana, José María Ángel, y el exconsejero de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta de Extremadura Ignacio Higuero de Juan, procedente de Vox.

La ‘curriculitis’ ya se ha cobrado tres víctimas políticas en lo que va de verano y afecta a PSOE, PP y Vox

Pero es constante el goteo de nombres que se añaden a la lista de políticos que sucumben a esta epidemia y se ven forzados a retocar o matizar sus biografías académicas.

El lunes por la noche, el Diario de Noticias de Navarra publicó que el presidente del Partido Popular de Navarra, Javier García Jiménez, incluía en su currículum oficial del Parlamento foral un grado que en realidad no tiene. El dirigente popular se vio obligado a corregir la información, en la que aparecía que tenía un “grado en Gestión Comercial y Marketing” para asegurar ahora que tiene un “máster en Marketing y Gestión Comercial de ESIC”, una institución privada.

Otro caso conocido ayer y revelado por El Mundo es el de la secretaria adjunta a la secretaría de organización y de coordinación territorial del PSOE, Anabel Mateos, quien corrigió su currículum días después de ser elegida para el cargo el 4 de julio. En su perfil de LinkedIn aparecía que contaba con tres estudios: un grado en Administración de Empresas por la Universidad de Almería, un máster en Social Media por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y otro máster interuniversitario en Derecho y Administración Local por la Universidad de Burgos. Mateos solo especificaba la fecha de inicio y finalización de uno de esos estudios: el máster de la UOC. Y tras el caso de Noelia Núñez, Mateos modificó la información relativa al máster de la Universidad de Burgos añadiendo una “nota”: “A falta del TFM [trabajo de fin de máster]. Investigación TFM en curso”, se lee ahora.

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