Los últimos momentos del papa Francisco: “Su deseo era morir en casa”

Sergio Alfieri, el médico que atendió al papa Francisco tanto en su ingreso hospitalario entre febrero y marzo como el día de su muerte, dio detalles de los últimos momentos del Sumo Pontífice. Alfieri desveló que en ningún momento se planteó trasladarle al hospital por el deseo expreso de Francisco de “morir en casa”, en referencia a su residencia de Santa Marta. El Papa también había pedido “expresamente que no se procediera en ningún caso a la intubación”.

La primera noticia que tuvo el médico que atendió al Papa del deterioro de su salud “fue el lunes hacia las 5.30 de la mañana”. El enfermero Strappetti le avisó y “veinte minutos después estaba allí en Santa Marta, parecía difícil pensar que fuera necesario un ingreso”. Según Alfieri, que el papa hubiera muerto en el traslado era una posibilidad real. Y, respetando su deseo de morir en casa, le dio una caricia “a modo de despedida. Murió poco después”.

Massimiliano Strappetti

Las palabras del adiós a su asistente: “Gracias por devolverme a la plaza”

La doble vuelta de Francisco a la Plaza de San Pedro el Domingo de Resurrección le permitió despedirse de los fieles. Tras regresar de su largo recorrido en el papamóvil descubierto, Francisco le dijo a su cuidador, el enfermero Massimiliano Strappetti: “Gracias por devolverme a la plaza”, en señal de su necesidad de sentir la cercanía del pueblo tras tantos días de enfermedad. Al día siguiente, antes de entrar en coma, saludó con la mano a Strappetti: fue una despedida.

Sobre la gravedad del estado del Papa en el momento en que le vio en el que sería su lecho de muerte, Alfieri ha explicado que el ictus “fue uno de esos infartos [cerebrales] que te llevan en una hora, quizá se inició un émbolo y ocluyó un vaso sanguíneo del cerebro. Quizá hubo una hemorragia. Son sucesos que le pueden ocurrir a cualquiera, pero los ancianos corren más riesgo, sobre todo si se mueven poco”.

También te puede interesar