Un gran jurado federal ha imputado a Luigi Mangione, acusado del asesinato de un ejecutivo de UnitedHealth Group en Nueva York el año pasado, lo que permite a los fiscales solicitar la pena de muerte en su caso, según documentos judiciales presentados este jueves.
Mangione, de 26 años, ya enfrenta cargos estatales por asesinato y tenencia de armas en Nueva York, estado que no contempla la pena de muerte. La acusación federal no incluye nuevos cargos, pero eleva significativamente las consecuencias para Mangione, quien se ha declarado no culpable de los cargos estatales.

Los abogados de Mangione no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. La oficina del fiscal federal en Manhattan declinó hacer declaraciones.
Asesinato y acoso
La imputación implica que un gran jurado encontró causa probable para acusar a Mangione de asesinato, acoso y delitos con armas de fuego. Se ha programado una audiencia del caso federal para este viernes en el tribunal federal de Manhattan.
Mangione ha solicitado a un juez que impida a los fiscales federales buscar la pena de muerte. Sus abogados argumentaron en una presentación la semana pasada que el anuncio de la fiscal general de EE. UU., Pam Bondi, el pasado 1 de abril, de que buscarían la pena de muerte fue “abiertamente político” y violó los protocolos gubernamentales establecidos para este tipo de decisiones.
Si esa solicitud fracasa y Mangione es declarado culpable en el caso federal, el jurado tendría que decidir en una fase separada del juicio si recomienda la pena de muerte. Cualquier recomendación en ese sentido debe ser unánime, y el juez estaría obligado a imponerla.

Brian Thompson, el directivo asesinado.
Brian Thompson, la víctima
Brian Thompson, el fallecido director ejecutivo de la división de seguros de UnitedHealth, fue asesinado a tiros el 4 de diciembre frente a un hotel en Midtown Manhattan, donde la empresa celebraba una conferencia para inversores.
El audaz asesinato de Thompson y la posterior persecución de cinco días captaron la atención del país.

Aunque funcionarios públicos condenaron el crimen, algunos ciudadanos estadounidenses han expresado apoyo a Mangione, afirmando que logró llamar la atención sobre los elevados costos del sistema de salud en EE. UU. y el poder de las aseguradoras para negar pagos por ciertos tratamientos. Actualmente, Mangione se encuentra recluido en una prisión federal en Brooklyn.