Más problemas internos para Netanyahu: los ultraortodoxos abandonan su coalición

Al primer ministro israelí Beniamin Netanyahu se le acumulan los problemas internos. El partido Judaísmo Unido de la Torá, uno de los dos partidos ultraortodoxos de Israel, ha abandonado este martes la coalición de gobierno después de la falta de soluciones para permitir a los judíos ultrarreligiosos evitar el servicio militar obligatorio.

Esta misma problemática podría derivar también en la salida del Shas de la coalición, el segundo de los partidos ultraortodoxos, lo que dejaría al partido de Netanyahu en tan solo 50 de los 120 escaños del parlamento. Con esta posible reducción de apoyos, el gobierno quedaría susceptible a las presiones que puedan ejercer sectores como la extrema derecha, cuya postura política se opone firmemente a un alto al fuego y supondría un obstáculo más en el final de la guerra en Gaza. 

A la espera de nuevas concesiones

La obligatoriedad del servicio militar aleja a los ultraortodoxos del gobierno

Desde hace décadas, los judíos ultraortodoxos han estado exentos de realizar el servicio militar obligatorio de Israel, ya que estos consideran que sirven al país estudiando textos sagrados y temen que el paso por el ejército debilite la conexión de los fieles con la religión.

Esta problemática ha creado profundas divisiones en Israel, ya que muchos judíos consideran estas concesiones resultan injustas, además de oponerse a los subsidios que los ultrarreligiosos reciben para poder estudiar en lugar de trabajar durante la edad adulta. 

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Los partidos ultraortodoxos son unos aliados clave para Netanyahu, quien ha dependido mucho tiempo de su apoyo para mantenerse en el poder. Sin embargo, el año pasado una corte dictaminó que el gobierno israelí debe también reclutar a los ultraortodoxos mientras no exista una nueva ley que incluya las exenciones, y pese a los esfuerzos, el Gobierno no ha encontrado todavía una solución legal, provocando el descontento en sus aliados de coalición.

Sistema judicial israelí

Las tensiones con la fiscal general abren un nuevo frente a Netanyahu

La fiscalía Estatal también supone un nuevo revés para el gobierno de Netanyahu. Gali Baharav-Miara, quien ocupa el cargo de fiscal general desde 2022, y que ha generado grandes tensiones entre su oficina y la del primer ministro, especialmente tras la imputación por corrupción del dirigente israelí.

La fiscal ha denunciado repetidamente presuntas irregularidades por parte de sus ministros, le ha impedido cesar a figuras clave como el jefe del Shin Bet —el servicio de seguridad interna israelí— y ha llegado a solicitar la investigación de varios de sus aliados más cercanos por diferentes escándalos. 

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El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu asiste a su juicio por cargos de corrupción en Tel Aviv. diciembre de 2024. 

Stoyan Nenov / Ap-LaPresse

Ahora, el gobierno israelí pretende cesarla del cargo, pero se espera que el Tribunal Supremo se oponga a los intentos por destituirla. No obstante, la campaña contra la Justicia beneficia a Netanyahu, quien ha sentado las bases para un nuevo enfrentamiento contra el poder judicial y con la intención de reducir considerablemente su poder en la política israelí. 

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