Nueva oleada de redadas israelíes en la Cisjordania ocupada

El Ejército israelí lanzó en la madrugada del martes una amplia operación en la ciudad vieja de Nablus, en el norte de la Cisjordania ocupada, desplegando centenares de soldados y blindados. Testigos señalaron que hacia las tres de la madrugada los militares irrumpieron en varios barrios, especialmente en Harat el Hableh, donde algunas viviendas fueron convertidas en puestos militares.

Según los residentes, los soldados registraron casas y comercios, requisaron objetos y expulsaron a familias, como un matrimonio anciano, de sus domicilios. Ghasan Hamdan, director del Palestinian Medical Relief en Nablus, confirmó que varias viviendas y tiendas fueron tomadas por los militares. El gobernador Ghasan Daghlas denunció que se trata de un “asalto sin justificación” y precisó que la operación se prolongará hasta la tarde del martes.

972 palestinos han fallecido en Cisjordania por disparos del Ejército o de colonos desde el 7 de octubre

En paralelo, el Ejército llevó a cabo un asalto en la localidad de Sebastia, al noroeste de Nablus, donde, según el jefe del consejo local Mohammed Azem, tropas israelíes irrumpieron en viviendas desde el martes por la noche, destruyeron enseres, desplegaron francotiradores en azoteas y convirtieron otras casas en cuarteles. Algunos residentes fueron golpeados; uno de ellos se encuentra hospitalizado en estado crítico. Azem denunció además saqueos en comercios.

Fuentes locales informaron que alrededor de dos mil soldados participaron en la incursión en Nablus, donde se registraron enfrentamientos con jóvenes que arrojaron piedras y recibieron disparos con gases lacrimógenos, balas de goma y munición real. La Media Luna Roja palestina reportó varios heridos, aunque ninguno por fuego real. También resultaron afectados periodistas que cubrían la operación.

El Ejército israelí no ha explicado los motivos de la incursión ni de los arrestos practicados, pero fuentes locales indicaron que en algunos casos los palestinos fueron obligados a abandonar sus casas con la advertencia de no regresar hasta la próxima semana.

Estas operaciones se enmarcan en una serie de redadas que se intensificaron desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre del 2023. Desde entonces, al menos 972 palestinos han muerto en Cisjordania por disparos de soldados o colonos, según datos de la Autoridad Palestina. En el mismo periodo, 36 israelíes han fallecido en ataques palestinos o durante operaciones militares, de acuerdo con cifras oficiales israelíes.

El trasfondo de estas redadas está directamente vinculado con la política de asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada. El ministro de Cultura de Israel, Miki Zohar, celebró recientemente la decisión del Gobierno de impulsar nuevos asentamientos ilegales en el territorio, y expresó su deseo de que continúen multiplicándose con el apoyo de Estados Unidos. “Los asentamientos son una luz guía para nosotros; los estamos expandiendo y fortaleciendo”, afirmó en declaraciones recogidas por el medio israelí Arutz Sheva.

Para Zohar, los proyectos en curso constituyen un “logro significativo” y podrían incluso replicarse en Gaza. Subrayó, sin embargo, que “no menos importante que los asentamientos es la tarea de la soberanía”, en alusión a la posible anexión de tierras palestinas. “Una vez que implementemos la soberanía, podremos decir que hemos conseguido algo real”. El ministro añadió que confía en que Trump respalde estas iniciativas y que el objetivo es “avanzar con los estadounidenses para contar con su apoyo”

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