La multinacional del sector de la certificación Applus es la primera gran empresa que devuelve la sede a Catalunya después de que La Caixa, Criteria y Banc Sabadell tomaran esa misma decisión hace unas semanas. Cuando la Fundación La Caixa aprobó el cambio el mes pasado, el Gobierno, la Generalitat y las patronales dieron por hecho que habría más corporaciones que tomarían ese mismo camino.
La gran empresa que abrió el camino fue el Banc Sabadell, que lo anunció por sorpresa en el mes de enero. En el caso del banco catalán, la decisión estaba muy influenciada por la opa hostil que sufre por parte del BBVA, ya que es una manera de buscar apoyos en el territorio ante ese ataque.
En cambio, el traslado de La Caixa y Criteria fue la confirmación que existe en el empresariado con origen en Catalunya un mar de fondo propicio a deshacer el camino emprendido en el 2017 tras la crisis política deriva del referéndum.
Desde aquel momento se registraron hasta 4.000 movimientos de domicilios sociales desde Catalunya a otros puntos de España. El Sabadell fue la primera empresa en hacerlo seguida del otro gran banco catalán, CaixaBank. Curiosamente, este último no ha regresado y su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, sostiene con vehemencia que no está previsto.
En el 2017 hubo una fuga de sedes que afectó a 4.000 empresas
Antes de los movimientos del Sabadell y de La Caixa se dieron los traslados de Ciments Molins, cuyo consejo de administración llevaba años intentándolo sin conseguir la mayoría suficiente en el órgano de gobierno. Laboratorios Ordesa regresó a finales del año pasado de manera discreta y sin comunicarlo públicamente. Meses antes lo hizo Axel Hotels y la tecnológica Red Points.
La llegada del socialista Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat ha facilitado que las empresas crean que las amenazas que les llevaron a emprender la marcha de Catalunya han desaparecido.
