
Una controvertida ley aprobada por el Congreso peruano que otorga amnistía a las fuerzas armadas y milicias tras el conflicto que ensangrentó Perú entre 1980 y 2000 ha sido promulgada por la presidenta Dina Boluarte. El conflicto armado entre el Estado y las guerrillas de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) dejó unos 70.000 muertos y 20.000 desaparecidos, en cifras oficiales.
La amnistía, que beneficiará a militares,policías y civiles armados de los Comités de Autodefensa (llamados ronderos ) que aún no hayan sido condenados, desafía el criterio de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que había solicitado suspender el trámite de esta ley.
Vizcarra coincideen la cárcel con los también expresidentes Toledo, Humala y Castillo
Según Juanita Goebertus, directora para las Américas de Human Rights Watch, “socava décadas de esfuerzos para garantizar la rendición de cuentas por las atrocidades cometidas y debilita aún más el Estado de derecho”.
Dina Boluarte ya había anticipado que promulgaría la amnistía aprobada por el Congreso a iniciativa de un grupo de fuerzas conservadoras que sostienen su Gobierno, la mayoría de derechas y con varios militares y policías retirados en sus filas.
De otro lado, el expresidente Martín Vizcarra (2018-2020) ingresó ayer en la cárcel de Barbadillo (situada al este de Lima) para cumplir los cinco meses de prisión preventiva ordenada en su contra por presuntos sobornos. Vizcarra coincide en esa prisión con otros tres exmandatarios: Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Castillo.
El miércoles, el juez Jorge Chávez Tamariz dictó prisión preventiva contra Vizcarra para evitar que escape a una eventual condena en el juicio por el delito de cohecho pasivo, a raíz de los presuntos sobornos recibidos cuando fue gobernador regional de Moquegua (2011-2014). En concreto, se trataría de 611.000 dólares recibidos de empresas constructoras. Vizcarra denuncia contubernio político. Según varias encuestas, Vizcarra, figuraba entre los primeros en intención de voto para las elecciones de 2026, pese a tener una triple inhabilitación impuesta por el Congreso .
Vizcarra recordó que fue destituido en 2020 de la Presidencia de la República por el Parlamento, y en los últimos años, precisamente el Congreso le ha inhabilitado tres veces y le he ha “sacado” del partido Perú Primero que él mismo fundó y con el que lideraba las encuestas de intención de voto.