Presión para que dimita la vice primer ministra británica tras admitir irregularidades en la compra de un piso

Con sólo un veinte por ciento de popularidad, y quince puntos por detrás del líder de ultraderecha Nigel Farage en los sondeos, lo único que le faltaba al primer ministro británico Keir Starmer es un escándalo que afecta a su número dos, Angela Rayner, por el impago de los impuestos debidos por la compra de un piso. Tratándose de la responsable de Vivienda, es el peor titular imaginable.

La oposición conservadora y la poderosa prensa de derechas no han tardado ni una milésima de segundo en pedir su dimisión, pero ella no piensa hacerlo por considerar que cometió un error de buena fe mal aconsejada por los abogados encargados de la compra, se dispone a abonar el dinero que debe al erario (unos 50.000 euros) y ella misma ha sometido el caso al encargado de resolver cuestiones éticas en el Gobierno. En la sesión de control parlamentario de hoy, Starmer le pasó el brazo por el hombro en señal de apoyo, y dijo que es un honor que forme parte de su Gabinete.

En la sesión de control parlamentario de hoy, Starmer ha dicho que es un honor que forme parte de su Gabinete

Aunque los tories son inmisericordes y van a por su cabeza, el asunto es de tal complejidad que es concebible que Rayner se equivocara genuinamente. La clave es si al adquirir un apartamento en Hove (localidad costera pegada a Brighton) tenía que pagar los impuestos correspondientes a una segunda propiedad (que serían más) o a una primera. La vice primer ministra estimó que se trataba de su hogar principal, porque el piso que utiliza en Londres es del Gobierno, y la vivienda familiar de un suburbio de Manchester la puso en fideicomiso al separarse de su ex marido hace dos años.

Rayner, de 45 años, representa al ala izquierda del Labour en el Gabinete, cuenta con el apoyo de los sindicatos y es una mujer hecha a sí misma, popular entre las clases obreras del norte de Inglaterra, un sector crucial del electorado que respaldó el Brexit y a Boris Johnson, y ahora amenaza con pasarse a Farage. Madre soltera a los 16 y abuela a los 37, tiene tres hijos, uno de los cuales nació antes de los seis meses y con menos de medio kilo de peso, se pasó medio año en la incubadora y durante ese periodo sufrió un coágulo cerebral que la produjo una discapacidad. Es legalmente ciego.

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Londres. Corresponsal

LONDON (United Kingdom), 14/08/2025.- Students receive their A-level results at a school in south London, Britain, 14 August 2025. Tens of thousands of students across the UK are receiving their A-Level results on 14 August, with grades expected to return to pre-pandemic levels. (Reino Unido, Londres) EFE/EPA/ANDY RAIN

Al separarse, Rayner y su marido pusieron la casa familiar en un fideicomiso para proteger los intereses de ese hijo adolescente. Hace poco la ministra vendió su parte, y utilizó el dinero para comprar un piso de casi un millón de euros en Hove, cuyos impuestos son el motivo del escándalo.

En el pasado Starmer intentó cargarse a Rayner por considerarla demasiado de izquierdas y una amenaza, pero no pudo. Ahora su interés es que sobreviva.

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