
Hungría ha aprobado este lunes en el Parlamento una serie de enmiendas constitucionales dirigidas contra las personas LGBTQ+ y lo que el gobierno denomina “redes de presión política financiadas desde el extranjero” que socavan la soberanía del país. En el exterior del Parlamento, protegido por un amplio despliegue policial, se han registrado protestas y arrestos.
El primer ministro nacionalista Viktor Orbán, ha prometido tomar medidas contra la financiación extranjera de los medios de comunicación independientes y de las organizaciones no gubernamentales en Hungría, al tiempo que intensifica su ofensiva política contra las comunidades LGBTQ+.
Se espera que las enmiendas constitucionales, que previsiblemente serán aprobadas sin dificultad este lunes gracias a la mayoría de dos tercios del partido Fidesz y al probable apoyo de legisladores de extrema derecha, prioricen la protección del desarrollo físico y moral de los niños por encima de cualquier otro derecho.
Reformas para la “salvaguarda”
“Los legisladores del gobierno ven este cambio como una salvaguarda constitucional frente a influencias ideológicas que, según argumentan, amenazan el bienestar de los niños, especialmente en el contexto de eventos como los desfiles del Orgullo”, dijo el portavoz gubernamental Zoltan Kovacs en X antes de la votación.
Los cambios también establecerán en la Constitución que Hungría solo reconoce dos sexos, masculino y femenino, en línea con la agenda cristiano-conservadora de Orbán.
La enmienda del lunes refuerza la legislación aprobada el 18 de marzo que prohíbe la marcha anual del Orgullo, restringiendo de facto la libertad de reunión y provocando protestas contra los cambios impulsados por el partido Fidesz. Fidesz alegó que el evento podría considerarse perjudicial para los niños y que protegerles prevalece sobre el derecho a manifestarse.
La comunidad LGBTQ ha sido un blanco recurrente del partido gobernante durante años, señalaron los organizadores del Orgullo en una petición publicada en su sitio web. Añadieron que si el partido en el poder intenta prohibir una manifestación en favor de los derechos de las personas LGBTQ+, no hay garantías de que no prohíban otras protestas pacíficas de otros colectivos en el futuro.
Otra de las enmiendas que se votarán este lunes establece que la ciudadanía de ciudadanos húngaros que también tengan nacionalidad de un país fuera de la UE “podrá ser suspendida por un período determinado”.
“Este cambio forma parte de un esfuerzo más amplio para contrarrestar lo que las autoridades describen como redes de presión política financiadas desde el extranjero que socavan la democracia y la soberanía húngaras”, añadió el portavoz gubernamental en su tuit.