“Puig no salió a bolsa porque necesitaba dinero, siempre hemos tenido recursos propios para crecer”, afirmó este miércoles Marc Puig, presidente ejecutivo de la multinacional catalana de perfume y cosmética, durante una conferencia organizada en la escuela de negocios IESE.
La salida a bolsa de la compañía, que tuvo lugar el pasado mes de mayo, respondió a una mirada a largo plazo. “La disciplina, el rigor y el escrutinio que implica cotizar en bolsa nos pareció un buen mecanismo de checks and balances. En el futuro, veremos si fue una decisión interesante”, comentó el directivo ante un público de exalumnos.
Puig explicó que la salida a bolsa no ha cambiado de forma significativa la gestión del negocio. “Llevamos muchos años operando como si fuésemos una compañía cotizada y no hemos tenido grandes cambios a nivel de gestión. Como presidente ejecutivo, dedico el 10%-15% de mi tiempo a responder a cuestiones vinculadas con inversores y la bolsa”, añadió.

En la misma línea, Puig dijo que mantendría su política de adquisiciones de compañías, que en los últimos 13 años ha implicado la absorción de once empresas, entre ellas Byredo y Charlotte Tilbury.
Durante su intervención, Puig aprovechó para repasar el crecimiento de la compañía a lo largo de tres generaciones e hizo hincapié en los valores familiares. “Mi abuelo dijo que era muy importante mantener la unidad, ya que así el negocio sería más fuerte y hemos sabido cumplirlo. La voluntad de colaboración entre familias ha sido clave para llegar hasta aquí”, subrayó.