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Críticos la llaman “bomba de deuda” porque recorta el gasto social y añade billones al déficit.
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Un impuesto a las remesas fuerza a elegir entre pagar un 5% extra o revelar datos privados.
En el corazón del llamado Gran y Hermoso Proyecto de Ley (Big Beautiful Bill) yace un panorama que los bitcoiners no pueden ignorar. Promete prosperidad económica mediante políticas que, según advierten políticos, economistas y la comunidad de bitcoin, podrían debilitar al dólar a través de mayor deuda y, al mismo tiempo, establecer un sistema de vigilancia que ataca la privacidad de los usuarios de activos digitales.
Tras una ajustada aprobación en el Senado el 1 julio (51-50, con el voto decisivo del vicepresidente J.D. Vance), el presidente Donald Trump podría firmar el Gran y Hermoso Proyecto de Ley antes de que finalice esta semana, si la Cámara de Representantes autoriza la versión enmendada sin más modificaciones.
El proyecto de ley, que abarca más de 1.000 páginas, promete transformaciones económicas significativas, aunque también genera preocupaciones, especialmente entre defensores de la privacidad y la comunidad bitcoiner.
Esta normativa tiene como objetivo impulsar el crecimiento económico mediante incentivos fiscales. No obstante, simultáneamente reduce de manera significativa el gasto en programas sociales esenciales, como la cobertura médica gratuita y planes nutricionales. Al mismo tiempo, incrementa considerablemente la deuda nacional, lo que plantea un delicado equilibrio entre estímulos económicos inmediatos y los desafíos fiscales a largo plazo.
Para los usuarios de bitcoin, esta ley puede significar un punto de inflexión para la relevancia de la moneda digital pionera en un contexto de incertidumbre fiscal y regulaciones invasivas.
Debido a todo lo que implica es clave explorar y analizar por qué este proyecto impacta en bitcoin y trasciende las fronteras de EE.UU.
¿Qué incluye esta mega reforma económica?
La sección 112105 del proyecto introduce un impuesto del 5% sobre transferencias de dinero al extranjero (remesas), según las definiciones de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB). Por lo tanto, los exchanges centralizados de bitcoin y criptomonedas, como Binance o Coinbase, podrían actuar como recaudadores para el Departamento del Tesoro.
Este impuesto a las remesas plantea serias preocupaciones sobre la privacidad. Esto debido a que, aunque los usuarios pueden evitar el impuesto al identificarse con proveedores que cumplan con los acuerdos de verificación, eso implica revelar información personal.
Peter Van Valkenburgh, director de investigación de Coin Center, describe esta medida como un “régimen de vigilancia y control financiero masivo” que penaliza a quienes protegen su privacidad.
Las transacciones con monederos de bitcoin sin custodia están exentas, pero los exchanges centralizados podrían enfrentar presiones para recopilar datos, incluso de quienes no son sus clientes, evocando el precedente de la “reglamentación de medianoche de 2020”. Coin Center aboga por salvaguardas, como excluir a entidades sin custodia (mineros, desarrolladores) y usar tecnologías de preservación de privacidad.
El proyecto de ley también incluye
- Recortes fiscales para estimular la economía: La ley consolida los recortes fiscales de 2017, estableciendo tasas impositivas permanentes del 10%, 12%, 22%, 24%, 32%, 35% y 37% para individuos y empresas, con el objetivo de estimular la economía.
- Recortes drásticos del gsto social: El proyecto financia parte de sus recortes fiscales con reducciones significativas en programas sociales, generando críticas por su impacto en las poblaciones vulnerables. Por ejemplo en asistencia alimentaria elimina 68 mil millones e impone requisitos laborales más estrictos, restringiendo el acceso a alimentos para los más necesitados.
- Mayor inversión en seguridad y defensa: La ley destina una mayor inversión a la seguridad y defensa, asignando más de 46 mil millones de dólares para la construcción de un muro fronterizo y 150 mil millones de dólares adicionales para reforzar el presupuesto militar.
Estas medidas reflejan un enfoque en fortalecer sectores tradicionales, pero también alimentan el déficit.
Impacto fiscal: ¿Crecimiento o deuda insostenible?
La reforma promete un impacto económico positivo a corto plazo, con un crecimiento estimado del PIB de 5,2% en cuatro años y la creación de 7 millones de empleos, según proyecciones optimistas.
Sin embargo el costo es elevado debido a lo siguiente:
Críticos como Peter Schiff y Thomas Massie advierten que esta “bomba de deuda” podría precipitar una crisis del dólar. Massie, uno de los pocos republicanos que votó en contra, comparó el proyecto con “poner carbón en la caldera y marcar el rumbo hacia el iceberg”, alertando que la deuda nacional podría alcanzar los 30 trillones de dólares en una década, con un costo de 16.000 dólares por familia en intereses.
¿Por qué los bitcoiners debes estar atentos?
El Gran y Hermoso Proyecto de Ley tiene implicaciones profundas para la comunidad bitcoiner y de activos digitales, tanto por sus riesgos como por sus oportunidades.
El aumento de la deuda y la desconfianza en el dólar fortalecen a bitcoin como activo refugio contra la inflación y la emisión monetaria descontrolada. En un escenario de “deuda infinita”, la moneda digital pionera se posiciona como un activo descentralizado capaz de preservar valor.
Los recortes fiscales podrían aumentar la liquidez, incentivando la inversión en activos como bitcoin, lo que podría elevar su precio. En 2017, los recortes fiscales coincidieron con un rally de bitcoin, lo cual puede que se repita.
En definitiva, el Gran y Hermoso Proyecto de Ley podría ser un nuevo capítulo en la crisis de deuda de EE.UU., y BTC está allí para ofrecer una alternativa. Si el Congreso la aprueba antes del 4 de julio, estaríamos ante un cambio estructural que podría dar paso a lo siguiente:
- Acelerar la adopción de bitcoin como refugio.
- Presionar al dólar a largo plazo.
- Fortalecer la narrativa hiperbitcoinization.
- Incentivo para la minería de Bitcoin.
Por otro lado, la presión regulatoria sobre los exchanges centralizados podría acelerar el uso de monederos de bitcoin sin custodia, reforzando los principios de autonomía y privacidad que son fundamentales para la filosofía de la moneda creada por Satoshi Nakamoto.
Según un informe de Santiment, el Gran y Hermoso Proyecto de Ley incentivaría la minería de Bitcoin. Según sus cálculos, con la nueva ley de depreciación acelerada al 100%, las empresas pueden deducir el costo total de 1 millón de dólares en el primer año, generando un ahorro fiscal masivo e inmediato.
Este «superpoder» fiscal permite reducir significativamente los impuestos desde el primer año, liberando capital que puede reinvertirse rápidamente en más mineros, mejoras de infraestructura o pago de deudas.
Este incentivo impulsa a las empresas mineras, especialmente en EE. UU., a adquirir equipos más eficientes, aumentando el hashrate de la red.
¿Qué sigue?
Con el compromiso de líderes republicanos, como el senador Bill Hagerty, de enviar el proyecto a Trump antes del 4 de julio, su firma parece inminente. Sin embargo, las críticas de figuras como Massie, Schiffy Coin Center subrayan los riesgos de esta reforma, tanto para la economía como para la privacidad de los usuarios de bitcoin y criptomonedas.
Queda claro que mientras la ley ofrece beneficios tangibles a ciertos grupos, su verdadero legado podría ser una aceleración de la insostenibilidad fiscal y un nuevo frente en la batalla por la privacidad financiera. Para los usuarios de BTC, esta ley no es solo ruido político; es un evento macroeconómico que, simultáneamente, refuerza su tesis de valor a largo plazo mientras presenta una amenaza regulatoria inmediata.
La política de Washington está sentando las bases para el próximo gran debate sobre el valor del dinero, y bitcoin está, más que nunca, en el centro de la conversación.
