El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró partidario de “hacer un esfuerzo de diálogo para que las aguas vuelvan a su cauce” ante la imposición de aranceles globales, a partir de mañana, por parte del presidente de EE.UU., Donald Trump.
El expresidente del gobierno español Mariano Rajoy habla con el ministro portugués de Asuntos Exteriores, Paulo Rangel, durante el III Foro La Toja Vínculo Atlántico
Así lo señaló Rajoy en declaraciones a los periodistas antes del inicio del III Foro La Toja Lisboa en la Fundación Calouste Gulbenkian de la capital lusa, donde participa en una ponencia.
Rajoy indicó que “el principal problema” de la situación actual es la incertidumbre. “En cualquier caso, yo soy partidario de hacer un esfuerzo de diálogo, un esfuerzo para hablar y para que las aguas vuelvan a su cauce, porque todo esto acaba generando muy graves problemas desde el punto de vista económico y desde otros muchos puntos de vista”, remarcó. Además, consideró que la postura de la Comisión Europea “es equilibrada” y afirmó que “del equilibrio siempre salen cosas buenas”.
Hace algunos años creíamos, tras caer el muro de Berlín, que las democracias liberales habían ganado
Ante la escala belicista actual, Rajoy destacó la importancia de los ejércitos para los países. “Ya vemos lo que está ocurriendo en este momento con Ucrania. Hace algunos años creíamos, tras caer el muro de Berlín, que las democracias liberales habían ganado, pero ahora vemos lo que está haciendo Rusia, que poco menos que pretende reeditar la Unión Soviética”, agregó.
Apuntó que China es “otra dictadura muy grande”, con un papel muy importante, y que las democracias tienen que defenderse: “Porque si no, lo podemos pasar muy mal”. En su opinión, tiene que haber un mensaje claro sobre la necesidad de apostar en gasto en defensa, ya que es que lo que ha hecho la Unión Europea.
“Creo que todos tenemos la obligación de cumplir lo que dice la Unión Europea y ser claros y decirle a la gente lo que hay. No hay nada como la transparencia y la verdad”, zanjó. En esa línea se expresó durante su participación más tarde en el foro, donde sostuvo que hay que “dejarse de eufemismos” y explicar a la población que es necesario invertir en defensa.
Describió como retos la seguridad, el bienestar y el auge de los populismos “que pueden liquidar o por lo menos debilitar” la calidad de las democracias. Opinó que para proteger el estado del bienestar se debe evitar el proteccionismo, ya que “daña y mucho” cuando la situación internacional está “plagada de incertidumbre”. “No se puede romper con nadie”, insistió Rajoy, quien alertó de que tampoco se puede “iniciar una guerra que no se sabe a dónde va”.
