Reus recupera con el Plim su refresco más tradicional

El atrevimiento y la ilusión de dos emprendedores enamorados de Reus y de su cultura, Marc Navarro, gestor cultural, y el enólogo Gerard Llauradó, multiplicados por el entusiasmo popular, han dado como resultado la recuperación de un refresco extinguido. Se trata del Plim (1928), bebida refrescante con aromas de frutas que triunfó hace casi un siglo.

Su decadencia coincidió con la expansión de la Coca-Cola, por lo que cayó en el olvido y se dejó de producir con la fórmula y marca originales. El Plim se mantuvo solo en el recuerdo.

Se han agotado las 30.000 primeras unidades después de una inversión inicial de 100.000 euros

“Hace tres años que tuvimos la idea: queríamos rescatar el Plim”, recuerdan. Si algo tenían claro desde un principio es que había que actualizar el Plim porque era demasiado dulzón. Llauradó, enólogo de carrera, ha tenido un papel clave en la adaptación de la fórmula original, eliminando el azúcar añadido.

Lo primero que hicieron fue contactar con quien conserva la patente del Plim original, Matías Olesti, de Reus. Su apoyo, clave.

“Era demasiado dulce, si lo recuperábamos lo teníamos que hacer distinto, tenía que ser bueno”, insiste Llauradó. “Que no lo comprasen una vez por romanticismo y la cosa se acabase aquí”.

Además de los ingredientes de una fórmula secreta, contiene zumo de limón, agua carbonatada, aromas de frutas y edulcorantes.

La inversión inicial de la nueva Reus Plim SL, creada de la nada, ha sido de 100.000 euros, dinero que han puesto de su bolsillo los dos emprendedores. Una parte, 10.000 euros, llegó con una suscripción popular: el pago garantizaba un pedido. De entrada pusieron en el mercado 20.000 latas y 10.000 botellas que han distribuido directamente desde junio. Han agotado existencias y están en fase de producción de otras 30.000 unidades. La bebida se produce en la fábrica de Click&Brew, en Torrefarrera (Segrià). Un refresco que es, pues, 100% catalán.

“Nos hemos quedado sin Plim, estamos esperando la nueva producción”, cuenta Llauradó. Con su socio están sorprendidos pero encantados con el recibimiento.

Los bares y el comercio local, que a pesar de las dificultades sigue resistiendo en una ciudad de enorme tradición botiguera , se han convertido en los mejores prescriptores del nuevo Plim.

El Plim es la base de una bebida que se hace con vermut, otro símbolo de identidad de Reus. “Solo con Plim hay Masclet”, pregonan. Es la bebida de la fiesta mayor de Reus (Sant Pere) y de las fiestas de Misericordia (setiembre). La recuperación se ha propulsado gracias al Masclet. Sus valedores aseguran que está empezando a triunfar en el mundo de la coctelería. Larga vida al Plim.

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