
Rusia aseguró este lunes que el devastador ataque con dos misiles balísticos perpetrado el domingo contra el centro de la ciudad ucraniana de Sumi tenía un objetivo militar y que en él murieron más de 60 soldados ucranianos. Según las autoridades de Kyiv, el ataque provocó la muerte de 34 civiles, incluidos varios niños, y 119 heridos.
Pero según el Ministerio de Defensa de Rusia, los proyectiles se lanzaron contra una reunión del alto mando ucraniano que tenía lugar en esa población del noreste de Ucrania, situada a tan solo 30 kilómetros de la frontera rusa.
Dos misiles balísticos Iskander contra el centro de la ciudad
El ministerio informó que el ejército ruso atacó Sumi el 13 de abril con misiles Iskander. El objetivo era el lugar de reunión del personal de mando del grupo operativo y táctico ucraniano “Seversk” en Sumy, aseguró.
Según el parte castrense, difundido en Telegram, el ataque se produjo en condiciones de “activa” defensa antiaérea y lucha radioelectrónica por parte de Ucrania. “Como resultado del impacto contra el objetivo fueron liquidados más de 60 militares del ejército ucraniano”, dice el comunicado.
El Kremlin no quiso comentar las circunstancias del ataque, ampliamente criticado por los países occidentales aliados de Ucrania. “Solo puedo repetir y recordarles las reiteradas declaraciones tanto de nuestro presidente como de nuestros representantes militares de que nuestros ataques militares se dirigen exclusivamente a objetivos militares y cuasimilitares”, se limitó a decir Dimitri Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladímir Putin.
Zelenski acusa a Rusia de “quitar la vida a la gente común”
El domingo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió una “reacción dura” a Estados Unidos , la Unión Europea y al mundo, y publicó en redes sociales un vídeo en el que se veían cadáveres esparcidos en el suelo en medio de una calle de la ciudad, cerca de un autobús destrozado y de varios coches quemados. “Solo los sinvergüenzas pueden actuar así. Quitarle la vida a la gente común”, dijo, acusando a Rusia.
El mandatario ucraniano subrayó, además, que el ataque se produjo el Domingo de Ramos, cuando algunas personas se dirigían a la Iglesia. Este año la Semana Santa católica y la ortodoxa se celebran en las mismas fechas.
Las víctimas estaban en la calle, dentro de sus coches, en autobuses o dentro de edificios cuando impactaron los misiles, señaló por su parte el ministro del Interior ucraniano, Ígor Klimenko. “Una deliberada destrucción de civiles en un importante día de fiesta religiosa”, manifestó.
Piden responsabilidades a la cúpula militar
Pero varios políticos ucranianos han criticado a la cúpula del Ejército de su país y han asegurado que en Sumi se estaba llevando a cabo una solemne ceremonia militar de condecoraciones. Mariana Bezuhla, diputada de la Rada Suprema (el parlamento ucraniano), apeló en Telegram al jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el general Oleksandr Sirski, y al comandante de las defensas territoriales de Sumi: “No reúnan a los militares para las condecoraciones, y mucho menos en las ciudades”. Y, dirigiéndose al Servicio de Seguridad ucraniano (SBU), dijo: “Otra vez se ha vuelto a filtrar la información”.
Bezuhla, que el año pasado abandonó el partido político de Zelenski, Servidor del Pueblo, y conocida por su posición crítica hacia Sirski y los mandos militares, señaló que nadie ha sido castigado por casos similares ocurridos anteriormente. “Por ejemplo, después de la tragedia durante las condecoraciones en la Brigada 128, no hay ningún sospechoso”, dijo refiriéndose al ataque ruso del 3 de septiembre de 2024 contra un centro de entrenamiento del ejército ucraniano en Poltava, en el momento en el que los militares se disponían a alinearse.
El exdiputado ucraniano Ígor Mosiichuk dijo que el ataque contra Sumi se dirigió contra un lugar donde se habían reunido soldados de la brigada 117 de las defensas territoriales.
Peskov acusa a Kyiv de usar “a la población ucraniana como escudo”
En el mismo sentido se manifestó Artiom Semenijin, alcalde de Konotop (a 117 kilómetros de Sumi), quien exigió al comandante militar de Sumi, Volodímir Artiuj, que “se arrodille, pida disculpas y renuncie”.
Varios canales y blogueros militares rusos señalan que el objetivo de los misiles fueron el centro de congresos de la Universidad Estatal de Sumi y el edificio número 2 de la universidad Academia de Banca. El coordinador del movimiento clandestino prorruso de la provincia de Mikoláiv, Serguéi Lébedev, y el conocido bloguero prorruso Yuri Podoliaka aseguran que el primero se suele usar para celebrar eventos militares, y el canal Dva majora dice que se utiliza como sede miltiar. Según Lébedev, los misiles “golpearon el objetivo con exactitud”.
Por su parte, el portavoz del Kremlin Peskov acusó a las autoridades de Kyiv de “seguir utilizando a la población ucraniana como escudo, instalando la infraestructura militar y realizando actividades con participación de militares en el centro de ciudades densamente pobladas”.