Los empresarios reclaman tomar decisiones que provoquen que los ciudadanos recuperen la confianza en el sistema. En un acto organizado por la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales (SBEES) este martes en el Congreso de los Diputados con motivo del 50 aniversario de la Transición, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, defendió que es “imprescindible recuperar los valores que nos permita un nuevo pacto social en Europa que fortalezca nuestro sistema de convivencia”.
Sánchez Llibre expuso que, ante un escenario de incertidumbre en Europa, “los empresarios reafirmamos nuestro compromiso con la sociedad”, ya que “siempre hemos estado con la democracia, en ocasiones al lado, otras veces empujando”. El acto empresarial, que tuvo por título “Economía española y democracia: crear, crecer y compartir”, sirvió para reivindicar el papel de las en la democracia. De hecho, el presidente de Foment resaltó la contribución de Carles Ferrer Salat y Alfredo Molinas durante la Transición.
Antonio Brufau, presidente de Repsol, advierte que “Europa se encuentra ante una emergencia industrial”
El líder de los empresarios catalanes también advirtió de la “encrucijada” en la que se encuentra la Unión Europea. En este sentido, Sánchez Llibre coincidió “plenamente” con el diagnóstico que hizo Luca de Meo en las recientes jornadas del Cercle, cuando afirmó que el problema más importante que tiene Europa es la pérdida de poder adquisitivo de las clases medias. “Antes de la crisis, las rentas del trabajo eran superiores a las del capital, pero hoy se ha revertido y es la causa principal de las desigualdades en España”, afirmó el empresario catalán. “Debemos dar un giro a esta tendencia y los empresarios tenemos un papel fundamental”, concluyó.
En el acto también participó el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien puso en valor el papel de la negociación colectiva entre empresarios y trabajadores en la actual coyuntura. “El diálogo social es la herramienta democrática más importante porque garantiza la paz social y el progreso”, defendió. Garamendi alertó de dicha pérdida de confianza en las instituciones y avanzó que “si queremos salir airosos de la coyuntura tenemos que insistir en el diálogo social, que es la sabia para que germine la productividad en las empresas”. El principal representante de los empresarios españoles también rechazó el “monólogo social” en cuestiones como la subida del salario mínimo o la reducción de la jornada laboral. “Se tiene que dialogar más y mejor con las empresas”, reclamó.

Tras las intervenciones de los presidentes de Foment y la CEOE se celebró una mesa redonda en la que participó el presidente de Repsol, Antonio Brufau; Rosa Clará, presidenta del grupo homónimo; Pello Rodríguez, presidente de Corporación Mondragón; y Clemente González Soler, presidente del grupo Alibérico.
Brufau destacó que el rol de la empresa es “crear riqueza y aproximar las decisiones al ciudadano”. El presidente de Repsol advirtió también que “lo que está ocurriendo en Europa es la consecuencia de que el ciudadano no se sienta bien representado” y destacó las aportaciones del informe Draghi, que ya recogía que “si los europeos queremos mantener los valores que hicieron grande a Europa tenemos que crecer y ser más productivos, y ni una ni la otra está garantizado”. “Europa se encuentra ante una emergencia industrial”, remarcó Brufau, recordando que en su día el viejo continente delegó la defensa en Estados Unidos, la industria en China y la energía en Rusia.
El periodista Mariano Guindal clausuró el acto de Foment y destacó la trayectoria del editor de La Vanguardia , Javier Godó, presente en la sala y cuya figura empresarial definió como única en Europa.