El endeudamiento de Estados Unidos supera los 35 billones de dólares y genera preocupación por las consecuencias económicas que podría haber a nivel mundial.
En ese marco, el Fondo Monetario Internacional (FMI) instó a las autoridades de la principal potencia financiera a que tomen cartas en el asunto para atender el problema.
Durante la asamblea anual del organismo y del Banco Mundial en Washington, Vitor Gaspar, economista del FMI, expresó: “Esto no puede seguir para siempre”.
Asimismo, el funcionario hizo mención a las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre y solicitó al futuro mandatario que implemente acciones decisivas para evitar una crisis global.
El endeudamiento refleja la cantidad de dinero que el Gobierno Federal le debe a los acreedores, tanto locales como internacionales, y genera preocupación porque indica un nivel elevado y continuo.
Al respecto, los analistas del boletín financiero The Kobeissi Letter, indicaron que la deuda aumentó 473.000 millones de dólares en las últimas tres semanas. “Esto significa que Estados Unidos ha asumido una deuda de 1.450 dólares por cada estadounidense, solo en las últimas tres semanas”, remarcaron y agregaron: “Insostenible es un eufemismo: algo debe cambiar”.

El alto endeudamiento implica que el gobierno de Estados Unidos debe subir los impuestos y achicar el gasto público en sectores clave como salud, infraestructura o educación, para destinar esos recursos al pago de intereses. Estas medidas podrían limitar el crecimiento económico de la principal potencia financiera.
Si los inversionistas observan que la deuda sigue creciendo a pesar de un paquete de medidas, están en condiciones de exigir tasas de interés más elevadas para financiar al gobierno estadounidense. La ecuación es sencilla: esto conducirá inevitablemente a un aumento aún mayor de la deuda y un importante incremento en la tasa de interés, lo que encarece el crédito para hogares y empresas.
De acuerdo con datos de The Kobeissi Letter, el déficit presupuestario aumentó un 6,3% en el tercer trimestre del 2024, desde el 5,6% del segundo trimestre, un nuevo máximo del año. Es decir, Estados Unidos está gastando más dinero del que recauda en un año fiscal, a través de impuestos y otros ingresos. Para cubrir esa diferencia, pide prestado y la deuda siga expandiéndose de manera incesante.
En el siguiente gráfico, se observa la tasa de desempleo (curva azul) y el déficit presupuestario (línea roja), además de un círculo rojo que indica que el déficit subió un 6,3%.

Para los analistas esto refleja que el endeudamiento se destinó para proteger el empleo en Estados Unidos y así evitar una recesión. En otras palabras, sin ese gasto adicional, es posible que el desempleo hubiera subido a niveles similares a los de la pandemia del COVID-19.
¿Por qué impacta a nivel global?
En su informe, Gaspar señaló que Estados Unidos no tropieza con dificultades para financiarse en los mercados gracias a la fuerza que muestra el dólar como divisa de reserva. Sin embargo, una subida de los tipos de interés como consecuencia de este elevado endeudamiento impacta en el mundo entero.
Lo que ocurre es que muchos países, sobre todo en desarrollo, tienen reservas en la divisa norteamericana y cualquier incertidumbre podría generar temores sobre la estabilidad de la moneda. Un aumento de la deuda, sin un plan de gestión adecuado, genera mayor volatilidad en los mercados globales.
La falta de confianza en el dólar como moneda de reserva podría llevar a que los países apuesten por otros activos como oro y bitcoin (BTC) en tiempos de incertidumbre económica, alta inflación y no quedar expuesto —directamente— a las decisiones gubernamentales.
Bitcoin, como un refugio para la crisis
Paul Tudor Jones, considerado como uno de los mejores traders del mundo, brindó una entrevista en la cadena CNBC y expresó su preocupación por los altos niveles de endeudamiento en Estados Unidos. Él dijo:
“Todos los caminos conducen a la inflación, históricamente es la forma en que todas las civilizaciones han salido: han inflado sus deudas”.
Paul Tudor Jones, fundador del fondo de cobertura Tudor Investment Corporation.
En ese sentido, señaló que “vamos arruinar muy rápidamente a menos que nos tomemos en serio nuestros problemas de gasto”. Al tiempo que resaltó que cuenta con oro y BTC en su cartera de inversiones para no quedar expuesto a una potencial crisis a escala global.
Como ha reportado CriptoNoticias, la moneda digital creada por Satoshi Nakamoto tiene un suministro total fijado en 21 millones, lo cual marca una diferencia con el dinero fíat, que se devalúa constantemente ante la inflación por emisión de los bancos centrales. Lo mismo ocurre con otras criptomonedas o tokens que no tienen restricciones para crear nuevas unidades.
Su escasez inherente es lo que genera interés institucional y en pequeños inversionistas, en tiempos de incertidumbre económica o conflictos geopolíticos.