Los senadores de las formaciones opositoras italianas Partido Demócrata (PD), Movimiento 5 Estrellas (M5S) y Alianza Verdes e Izquierdas (AVS) protagonizaron este miércoles un sentada en la Cámara en señal de protesta antes de la votación por la vía rápida del polémico decreto de seguridad, impulsado por el Gobierno de Giorgia Meloni.
”¡Vergüenza, vergüenza!”, comenzaron a gritar los senadores cuando, al entrar en el hemiciclo para la votación, en vez de ocupar su puesto, se sentaron frente a los escaños del Gobierno, al tiempo que pedían la convocatoria de la conferencia de líderes de los grupos parlamentarios.

Senadores en el suelo y con los brazos en alto
El texto ha llegado al Senado tras ser validado en la Cámara de Diputados con una moción de confianza, una estratagema frecuente cuando se pretende acelerar la tramitación de una norma en el Parlamento italiano, ya que evita la discusión de las enmiendas presentadas por la posición.
Suspensión temporal de la sesión
El presidente del Senado, Ignazio La Russa, suspendió temporalmente la sesión de la Cámara Alta y se reunió con algunos de los representantes de los partidos antes de retomarla después con el voto de confianza para la aprobación definitiva del decreto. La formación del exmandatario Matteo Renzi, Italia Viva, no participó en la protesta.

“Ocupamos pacíficamente el hemiciclo de la Cámara Alta, y de este modo, pusimos en práctica una de esas conductas que el gobierno, con el decreto de seguridad, pretende criminalizar y reprimir brutalmente, anulando de hecho la libertad de expresión de la disidencia en Italia y culpabilizando a los más débiles, que no tienen otra forma de hacerse oír y defender sus razones”, explicó la vicepresidenta del grupo M5S, Alessandra Maiorino.
Una ‘ley mordaza’ italianizada
Entre otras medidas, la ley supondrá un endurecimiento de las sanciones en caso de motines en las cárceles, de ocupación de viviendas o de acciones de desobediencia civil, como cortar carreteras, e introducirá nuevas tipos del delito de terrorismo.
“Una absoluta vergüenza que revela la idea que la derecha tiene de la seguridad y la disidencia en el país”, subrayaron los senadores del Partido Demócrata, mientras el líder del grupo, Francesco Boccia, denunció las palabras del senador Gianni Berrino, de Hermanos de Italia, el partido que lidera la ultraderechista Meloni.
En su discurso en la noche del martes, Berrino afirmó que “las mujeres que tienen hijos para robar no son dignas de hacerlo y que si un juez cree que un niño puede estar más seguro en prisión que en casa con padres que los conciben para delinquir, quizás sea correcto que así sea”.