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Tether tiene un historial de congelamiento de fondos por solicitud de agencias de EE. UU.
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Mientras tanto, los venezolanos adoptan orgánicamente USDT para protegerse de la inflación.
Los informes sobre el uso de tether (USDT) por parte del Banco Central de Venezuela (BCV) para manejar fondos desató debate en la comunidad que gira en torno a las criptomonedas. ¿Puede Tether Limited, la empresa detrás de esta stablecoin, congelar los activos de un gobierno sancionado?
Esta pregunta además resuena de cara a los fondos de los ciudadanos. Mientras los venezolanos adoptan USDT como refugio frente a la inflación, los riesgos de depender de un sistema centralizado generan preocupación.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países han restringido el acceso de Venezuela al sistema financiero global, complicando transacciones como los pagos por exportaciones de petróleo.
En este contexto, informes de especialistas y medios como Reuters sugieren que el BCV o entidades gubernamentales podrían estar usando USDT, una stablecoin diseñada para mantener una paridad 1:1 con el dólar estadounidense, como alternativa para mover fondos en un entorno digital global.
Sin embargo, la posibilidad de que Tether Limited, la empresa emisora, pueda congelar estos activos plantea serias dudas sobre la viabilidad de esta estrategia.
A diferencia de redes descentralizadas como Bitcoin, USDT es un token que opera en redes como Ethereum y Tron, pero su control es centralizado. Tether puede incluir direcciones en una lista negra mediante funciones en sus contratos inteligentes, conocidas como “freeze” o “blacklist”, que impiden mover los fondos asociados.
Sin ir más lejos, en julio, Tether bloqueó direcciones relacionadas con actividades ilícitas, demostrando su capacidad para intervenir en el ecosistema digital. Asimismo, Circle, la emisora de USDC, la stablecoin con más capitalización luego de USDT, detuvo fondos este año relacionados al caso libra en investigación.
Cabe señalar que esta no es una práctica nueva. Según los reportes de CriptoNoticias, hace dos años, en 2023, Tether congeló más de 160 monederos digitales como parte de su política de cumplimiento normativo, colaborando con organismos gubernamentales para prevenir delitos como el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo o transacciones vinculadas a países sancionados.
Sin embargo, no está claro si un congelamiento de direcciones venezolanas sería automático debido a las sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) o requeriría una orden judicial específica.
«Pueden leer que hasta julio de 2025, Tether había bloqueado 2.900 millones de dólares por actividades ilícitas y a solicitud de diferentes gobiernos, incluyendo la OFAC de los EE.UU. Uy!», dijo el analistafinanciero Hever Castro.
Dependencia riesgosa: El dilema de que el BCV use una stablecoin privada
La centralización de USDT expone la paradoja de que un gobierno sancionado por Estados Unidos podría estar usando un activo controlado por una empresa sujeta a las leyes de ese país.
“USDT no es un sistema descentralizado; es un token controlado completamente por Tether Limited”, afirmó el economista venezolano Daniel Arraez.

“Tus llaves en tether no significan nada”, añadió el bitcoiner colombiano BTC Andres en X, destacando que, a diferencia de la red Bitcoin, donde las llaves privadas garantizan soberanía, Tether puede congelar cualquier monedero, incluso si el usuario las controla.
Este riesgo soberano es significativo ya que los fondos que pudiera tener el BCV o Petróleos de Venezuela (PDVSA) en USDT, estarían a merced de una empresa con obligaciones regulatorias extranjeras.
Además, la afirmación de Tether de que USDT está respaldado mayoritariamente por dólares ha sido cuestionada debido a la falta de auditorías públicas completas, lo que añade incertidumbre sobre su fiabilidad.

¿Realmente el BCV usa USDT?
En todo caso, no todos están convencidos de que el BCV esté adoptando USDT. “El banco central no tiene ni usará USDT. Sus procesos son demasiado burocráticos para adoptar criptomonedas a gran escala”, afirmó el usuario RafaJai en X.
Según esta perspectiva, es más probable que las operaciones con USDT se realicen de manera informal, en monederos controlados por funcionarios o intermediarios, fuera de la contabilidad oficial.
Aunque de ser así, el riesgo recaería en individuos específicos, no en el Estado, y no elimina la incertidumbre sobre el uso de criptoactivos en un contexto de sanciones.
Mientras los debates técnicos y políticos dominan las redes, en las calles de Venezuela USDT se ha consolidado como una herramienta clave. Con una inflación acumulada del 85% en 2024, según el Observatorio Venezolano de Finanzas, los ciudadanos recurren a las stablecoins para proteger ahorros y realizar transacciones rápidas.
Usuarios reportan intercambiar bolívares por USDT en grupos de WhatsApp, con una paridad casi exacta al dólar.
Incluso, como lo reportó CriptoNoticias, empresas petroleras han comenzado a usar USDT para pagar nóminas, enfrentando la escasez de divisas como el dólar y el euro. El economista Asdrúbal Oliveros describe este fenómeno como una “profunda transformación” en la arquitectura financiera del país, donde USDT no solo es un refugio para ahorristas, sino también un vehículo para transacciones corporativas y estatales.
Ante este panorama, el uso de USDT en Venezuela ilustra el dilema de que las stablecoins ofrecen soluciones prácticas en contextos de crisis, pero su control centralizado las hace vulnerables a decisiones externas.
Mientras los ciudadanos adoptan USDT para sobrevivir en una economía colapsada, el gobierno enfrenta un riesgo estratégico al depender de un activo que no controla. Como dijo el usuario en X, lAgathaCrypto, “es como dejarle las llaves de tu casa a un desconocido y esperar que no cambie la cerradura”.