Trump aplaza un mes la entrada en vigor de los aranceles a México

La administración de Donald Trump ha acordado pausar los aranceles del 25% a las importaciones de México durante un mes mientras ambas partes negocian un acuerdo. Así lo ha anunciado esta mañana la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum tras una conversación con el republicano, en la que ha accedido a fortificar “inmediatamente” su frontera con 10.000 soldados adicionales de la Guardia Nacional para evitar el tráfico de drogas y en particular el de fentanilo. A cambio, Estados Unidos se compromete a trabajar para evitar el tráfico ilegal de armas en la otra dirección de la frontera, donde los cárteles operan con fusiles “de gran poder”.

“Fue una conversación larga” y “muy amistosa”, ha dicho Sheinbaum en su anuncio desde el Palacio Nacional de Ciudad de México, en el que ha asegurado que ambos han alcanzado “un buen acuerdo” en materia comercial y de seguridad. En este mes, “estoy segura que vamos a dar buenos resultados”, ha celebrado. “Le planteé siempre que queríamos que pusiera en pausa las tarifas, desde el primer momento. Estuvo de acuerdo y al final me preguntó cuánto tiempo quería ponerlas en pausa. Le dije: ‘Bueno, vamos a ponerlo en pausa para siempre’, y después le dije: ‘Bueno, vamos a ponerlo en pausa un mes’”. 

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“La soberanía no es negociable”, ha dicho Sheinbaum al final de su intervención: “Un factor indiscutible es la dignidad del pueblo, de la nación y la soberanía. Y en este marco se logran acuerdos”. Tras el anuncio de los aranceles, la presidenta anunció el sábado que iba a responder con medidas “arancelarias y no arancelarias”, pero también quedarán en suspenso durante un mes.

Asimismo, Sheinbaum ha afirmado que su gobierno se centrará en ampliar un plan de sustitución de importaciones, llamado Plan México, para reducir la dependencia de importaciones de países como China y fortalecer las industrias mexicanas, con el objetivo de priorizar la etiqueta “Hecho en México”.

Los aranceles, que iban a entrar en vigor este martes, amenazaban con hacer saltar por los aires tres décadas de integración mediante acuerdos comerciales entre México, Estados Unidos y Canadá. El último tratado, el T-MEC, fue firmado en el 2020 (en sustitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, de 1990), durante la primera administración de Trump. Aproximadamente 1,5 millones de dólares en mercancías cruzan a diario la frontera entre México y Estados Unidos. Las exportaciones a su vecino del norte representaron en el 2023 casi el 30% del producto interior bruto de México, según un informe del Instituto Mexicano de Competitividad.

Trump ha confirmado la decisión mediante una publicación en su plataforma, Truth Social: “Acabo de hablar con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Fue una conversación muy amistosa en la que ella acordó suministrar inmediatamente 10.000 soldados mexicanos en la frontera que separa México de Estados Unidos. Estos soldados serán designados específicamente para detener el flujo de fentanilo, y los migrantes ilegales en nuestro país. Asimismo, acordamos suspender de inmediato los aranceles anticipados por un periodo de un mes, durante el cual sostendremos negociaciones encabezadas por el secretario de Estado Marco Rubio, el secretario del Tesoro Scott Bessent y el secretario de Comercio Howard Lutnick, así como por representantes de alto nivel de México”.

Trump se ha llamado con Justin Trudeau y volverá a hacerlo esta tarde, pero de momento mantiene los aranceles a Canadá

Trump firmó el sábado tres órdenes ejecutivas con aranceles del 25% a México y Canadá (con la excepción del petróleo, del 10%), y a China del 10%. Estaba previsto que entraran en vigor este martes, lo que ha provocado una caída de los principales índices bursátiles en todo el mundo. La medida era a la vez una arma de negociación y represalia por el “déficit comercial”, la inmigración irregular y el tráfico de fentanilo. 

Aunque iban a ser demoledores para ambos países, muy dependientes del comercio con su vecino norteamericano, también iban a tener un fuerte impacto sobre la economía estadounidense, que importa grandes cantidades de productos para la automoción, agrícolas y energéticos de ambos países, por lo que era de esperar un incremento de precios en el corto plazo. El propio Trump reconocía el domingo que la medida iba a causar “cierto dolor” al pueblo estadounidense, pero era necesaria para alcanzar la “edad de oro de América”.

El presidente de EE.UU. se ha llamado esta mañana con los líderes de ambos países, pero tan solo ha accedido a aplazar la entrada en vigor de los gravámenes a México. Tras su conversación con el primer ministro Justin Trudeau, que anunció el sábado aranceles de represalia del 25% sobre las importaciones de EE.UU. por un valor de 155.000 millones de dólares, Trump no parecía tan contento con el resultado. 

“Canadá ni siquiera permite a los bancos estadounidenses abrir o hacer negocios allí. ¿Qué es todo eso? Muchas cosas, pero también es una guerra de drogas, y cientos de miles de personas han muerto en EE.UU. debido a las drogas que se vierten a través de las fronteras de México y Canadá. Acabo de hablar con Justin Trudeau. Volveré a hablar con él a las 3 de la tarde (las 21h en España)”, ha publicado en Truth Social.

La Unión Europea podría enfrentar la amenaza de aranceles “muy pronto”, confirmó Trump el domingo

La suspensión de los aranceles a México deja en una posición débil a Canadá en su negociación con EE.UU. Los argumentos de Trump para gravar sus productos son muy parecidos a los que ha usado con México, a pesar de que la diferencia de entradas irregulares de inmigrantes y de fentanilo en la frontera norte es abismal. El año pasado, se incautaron cerca de 10 toneladas de fentanilo en la frontera con México, pero tan solo unos 20 kilos en la frontera canadiense; y la cruzaron ilegalmente 23.721 personas, mientras la Patrulla Fronteriza detuvo a más de 1,5 millones de personas en los pasos desde México.

El bloque comunitario de la Unión Europea podría ser el siguiente en tener que lidiar con la amenaza de aranceles. En su llegada a la Casa Blanca después de pasar el fin de semana en su residencia de Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida), Trump dijo el domingo que “definitivamente” impondrá dichos gravámenes “muy pronto”, argumentando que “nos han tratado muy mal”. También amenazó a la alianza económica de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, entre otros) con aranceles del “100%” por su intento de sustituir al dólar como moneda de cambio en el comercio internacional.

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