Si algo caracteriza a Donald Trump es que no es precisamente referente de conducta ejemplar como figura institucional. En otro de sus arrebatos, todo un presidente de Estados Unidos calificó de “imbécil” a Jerome Powell, el máximo responsable de la Reserva Federal (Fed), al que él mismo nominó para dirigir el banco central estadounidense en el 2018.
El insulto se produjo después de asegurar que no piensa despedir a Powell, a pesar de que no baja los tipos de interés, una de sus fijaciones, aunque, según su visión, la economía de EE.UU. marcha mejor que nunca.

“Nosotros no hemos hecho nada. Nadie lo entiende”
“Europa los ha rebajado diez veces”, sostuvo. “Nosotros no hemos hecho nada. Nadie lo entiende”, añadió. Su teoría es que la Fed no hace más que ralentizar el crecimiento. “Las fake news dicen ‘¡oh!, si lo despides será muy malo. No sé por qué será malo, pero no lo voy a despedir”, dijo en la Casa Blanca.

A pesar de que la idea de darle el finiquito a Powell la ha dejado caer de forma más que clara en varias ocasiones, sus asesores le convencieron que era mejor olvidarse. La Fed es un órgano independiente y su intromisión sería una pésima imagen y podía llevar a los mercados bursátiles a la deriva total. Entonces argumentó que no lo echaría porque su mandato caduca en mayo del próximo año y que puede esperar.