La Casa Blanca ha publicado esta madrugada una extensa lista de nuevos aranceles, que alcanzan el 41% en algunos productos, y ha retrasado su entrada en vigor de hoy al 7 de agosto. El anuncio ha generado confusión -de nuevo- y ha sido cuestionado tanto por su legalidad como por su viabilidad práctica. Los mercados internacionales, por el momento, observan con caídas este movimiento de última hora desde Washington.
La imposición de estos nuevos aranceles a decenas de socios comerciales incluyen un mínimo global del 10% y gravámenes a partir del 15% para aquellos países que tengan superávit comercial con el país norteamericano.

Trump, en una imagen tomada el pasado 25 de julio, cuando se disponía a viajar a Escocia.
Así lo ha declarado Trump en una orden ejecutiva que mantiene sin apenas cambios las tasas básicas para muchos de los socios comerciales. El texto, difundido por la Casa Blanca, incluye una lista de casi 70 países, además de la Unión Europea, a los que se aplicarán aranceles específicos que oscilan entre el mínimo de 10 y el 41%, como es el caso de Siria. Aquellos estados que no figuren en el listado tendrán un gravamen predeterminado del 10%.
Los aranceles entrarán en vigor el próximo 7 de agosto, según se lee en el decreto firmado por Trump pocas horas antes de la fecha límite original del 1 de agosto. Dos excepciones a esta fecha límite son China, cuya tregua expira el 12 de agosto, y México, que ha recibido este jueves una prórroga de 90 días para seguir las negociaciones comerciales con Washington.

Este mismo jueves el mandatario ha elevado hasta el 35% las tasas a los productos importados desde Canadá que no estén incluidos en el acuerdo comercial entre estos dos países además de México (USMCA, por sus siglas en inglés), alegando que su vecino del norte “no ha cooperado en la lucha contra la avalancha de fentanilo y otras drogas ilícitas”.
Trump anunció a principios de abril un arancel básico del 10% sobre las importaciones de casi todos los socios comerciales de Estados Unidos, así como otros más elevados para una larga lista de países. La medida fue suspendida poco después durante 90 días para permitir las negociaciones comerciales.

Desde entonces, algunos países, entre ellos Reino Unido y Japón, han llegado a acuerdos con el Gobierno estadounidense para reducir los aranceles. Por su parte, la Unión Europea ha aceptado un gravamen a sus exportaciones del 15%.