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MiCa viene de un marco tradicional que no entiende la industria de activos digitales, dice Reyes.
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El regulador salvadoreño indicó cómo están colaborando con Argentina y Paraguay.
Juan Carlos Reyes, presidente de la Comisión Nacional de Activos Digitales de El Salvador (CNAD), compartió en una entrevista con CriptoNoticias su perspectiva sobre los avances regulatorios a la industria. No solo a nivel local, sino también global, pasando por Estados Unidos, Europa y países latinoamericanos como Argentina y Paraguay, donde han formado colaboraciones.
La conversación tomó lugar en el Palacio Libertad, situado en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, el miércoles 26 de marzo de 2025. Esta fue luego de su participación en una conferencia en Merge, un evento que reunió a numerosos funcionarios y empresarios del mundo de las criptomonedas.
Sobre el cambio regulatorio en la industria de bitcoin y criptomonedas que está impartiendo Donald Trump en Estados Unidos, declaró Reyes que lo ve “muy positivo”.
“Yo soy bitcoiner. Desde 2013 empecé mi jornada de orange-peeling [píldora naranja], y me encanta lo que viene en Estados Unidos”.
Juan Carlos Reyes, presidente de la Comisión Nacional de Activos Digitales de El Salvador.
Si bien evitó opinar sobre la política estadounidense, destacó que, “a la industria, Trump viene de verdad a despertar con aire fresco”. Adjudica ello a sus esfuerzos por promover el crecimiento del ecosistema, con una regulación a tono con ese objetivo.
En cambio, no mantiene esta mirada sobre la Unión Europea. A su parecer, la reglamentación de mercados de criptoactivos (MiCa, por su sigla en inglés), establecida en tal región, no comprende del todo la naturaleza de esta tecnología.
«Yo creo que MiCa viene de la industria financiera tradicional y no entiende la industria de activos digitales», comentó. En su opinión, bastantes particularidades del ecosistema no se han tomado en cuenta, como evitar ahorcar su crecimiento.
A modo de analogía, para Reyes, la diferencia entre los activos financieros tradicionales y los activos digitales es comparable con un carro de gasolina y un carro eléctrico.
«Si tú cambias tu carro de gasolina por uno eléctrico, al principio no notarás mucha diferencia. Pero si lo llevas al mecánico tradicional, no sabrá cómo arreglarlo, porque su funcionamiento interno es completamente distinto», explicó. Bajo esta lógica, sostuvo que muchos reguladores están tratando de aplicar normas diseñadas para activos financieros tradicionales a los activos digitales, lo que genera problemas.
Además, «cuando tú haces una regla que corresponde a varios países, como Europa lo es, por veces funciona en un lado, por veces no funciona en otro, y se hace complicado», indicó. Por consiguiente, consideró que esto suma complejidades al marco regulatorio.
La historia de El Salvador facilitó la regulación de activos digitales
En el caso de El Salvador, Reyes introdujo que el país venía de una industria financiera debilitada, por haber estado en guerra 30 años con las pandillas. Sin embargo, remarcó que este tipo de debilidades se convirtieron en fortalezas porque pudieron comenzar técnicamente con un marco robusto sobre los activos digitales.
Ejemplificó el funcionario que “la tecnología celular en África es tremenda porque nunca tuvieron postes de teléfonos antiguos, sino que comenzaron con celulares”. Algo similar sostiene que sucede en El Salvador, con la industria de activos digitales sobre las finanzas tradicionales.
“La adopción de bitcoin en el 2021 nos forzó, como país, a entender qué es lo que significa, cómo se usa y cómo esto es diferente de un instrumento financiero”, dijo Reyes. Luego, indicó que en El Salvador se llegó a la comprensión regulatoria de que los activos digitales deben tratarse de forma diferente de los tradicionales.
A raíz de ello, en 2023, se creó la ley de emisiones de activos digitales, que dio nacimiento a la Comisión Nacional de Activos Digitales. “No todo país tiene esa oportunidad, dado a las complejidades de industria financiera regulada por más de 100 años”, aclaró. Y esa dificultad considera que atrasa a la adopción de los activos digitales.
En comparación, sostuvo el funcionario salvadoreño, en Canadá, donde hizo parte de su carrera educativa, han tenido gobiernos tratando de ahorcar la industria. “Le decimos Chokepoint 2.0”, explicó, señalando que se refiere a reglas que no dejan que la industria tenga acceso a la banca, lo que impide su desarrollo.
Agregó, además, que encima de ello está la industria financiera tradicional que puede verse perjudicada por la adopción de criptomonedas, por lo que impiden su crecimiento. Sin embargo, debido a que este sector estaba poco desarrollado en El Salvador, menciona Reyes que ese no ha sido un problema para ellos.
“Yo te puedo hacer una transferencia instantánea hoy en día con criptomonedas y nos saltamos el banco y como 10 intermediarios. Eso viene a afectar a bastantes jugadores en la industria que tampoco quieren que eso salga adelante. Pero, en El Salvador no teníamos eso, por lo que logramos avanzar rápidamente y hoy estamos donde estamos.”
Juan Carlos Reyes, presidente de la Comisión Nacional de Activos Digitales de El Salvador.
El Salvador coopera con Argentina y Paraguay sobre regular activos digitales
Con las colaboraciones que acordaron recientemente desde la CNAD con Argentina y Paraguay, detalló Reyes que buscan enseñar todo el aprendizaje que hicieron desde El Salvador.
“Como la analogía del carro tradicional y el carro eléctrico, comenzamos nosotros enseñándoles qué es lo que hace un mecánico de Tesla, qué es lo que hace un supervisor y regulador de la industria de activos digitales, lo cual es muy diferente a lo tradicional”, dijo Reyes.
El objetivo es mostrarles la jornada que han tomado en materia de regulación y cómo llegaron ahí. De este modo, esperan reducir el tiempo de interiorización sobre el funcionamiento de la industria, para poder regular y supervisar activos digitales.
“Más que todo es educación. Pero, lo más importante, tal vez, que viene de esta colaboración es que, como los activos digitales no tienen barreras geográficas, nosotros tenemos que, por lo menos en Latinoamérica, poder colaborar cuando hay criminalidad, cuando hay lavado de dinero, y actuar lo más pronto posible para asegurarnos que no nos hagamos cunas de lavado de dinero.”, profundizó el regulador.
Entonces, “esta colaboración viene a compartir información financiera en esos ámbitos que, si necesitan acceso a compañías reguladas en El Salvador, colaboramos en ayudarles a que tengan eso”, añadió.
Acerca del marco regulatorio en Argentina, Reyes opinó que el país tiene una ventaja con el nuevo presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Roberto Silva. «Viene de la industria privada y, desde que lo nominaron, ha dejado claro que quiere asegurarse de que la industria siga creciendo», afirmó.
Para Reyes, es clave que Silva «no viene del mundo regulatorio, que es lento y solo pone reglas y reglas». «Él está tratando de ver cómo se pueden crear oportunidades para mantener el crecimiento de la industria», agregó.
Finalmente, Reyes destacó que cada país enfrenta desafíos distintos en la regulación del mercado de activos digitales. «Estoy feliz de no tener que lidiar con la realidad de otros países», confesó el funcionario salvadoreño, reconociendo que hay lugares que muestran mayores complejidades para establecer un marco.